sábado, 17 de marzo de 2018

TRADICIONES DE CUARESMA: “DOMINGO DE LÁZARO” O “DOMINGO TORTILLERO”



Los siete domingos de Cuaresma


Dice un refrán español que: “Ana, Badana, Rebeca, Susana, Lázaro, Ramos, en Pascuas estamos”, haciendo alusión a los siete domingos o siete semanas de Cuaresma, y que se contaba a partir del domingo después de Carnaval y nos llevaba hasta la Semana Santa.



Qué significa
Podría ser por el santoral correspondiente a los siete domingos antes de Semana Santa, una canción popular o un juego infantil, etc.  la conclusión es de que alude a distintas consideraciones bíblicas, en concreto a las epístolas bíblicas leídas los domingos de Cuaresma. 

De los cuatros últimos versos no había ninguna duda, ya que “Ramos, en Pascuas estamos” deja claro que estamos en el sexto domingo que es Ramos, y por tanto el inicio de la Semana Santa y de la Pascua. Sin embargo, el inicio de la cancioncilla, las denominaciones “Ana y Badana” quedan sin aclararse y poca información he encontrado sobre ellas. Aunque me gustaría mencionar la sugerida para “badana” por lo curioso, y dice así: tendrá algo que ver con el evangelio de la visita de Jesús al templo en ocasión en que lo profanaban los mercaderes, a los que el divino Maestro “zurra la badana”.

En cuanto a la epístola del tercer sábado, se habla en relación con el Capítulo 27 del Génesis donde se relata la historia del engaño de Rebeca a favor de su hijo Jacob.



Asimismo, en la epístola de la misa del cuarto sábado, se cuenta la historia de la bella y casta Susana acusada de adulterio por los dos ancianos rechazados.



Y, por último, en el quinto sábado de la Cuaresma, se lee la epístola sobre la Resurrección de Lázaro de Betanía.



 Es una formula muy buena a utilizar para situar con exactitud la Semana Santa, sin la necesidad de tener que mirar el calendario.


El Domingo Tortillero



El domingo anterior al de Ramos. El día de la "Tortilla" es un día de fiesta popular en en varios municipios españoles, como en las Provincias de Ávila, Lugo, Badajoz, Cáceres, Granada, Guadalajara, León, Madrid, Palencia, Toledo, Valladolid y Zamora. A este domingo tortillero se le llama también domingo de San Lázaro. El evangelio de ese domingo relata la visita que Jesús hizo a una familia amiga para dar a las mujeres el pésame por la muerte de uno de sus miembros, Lázaro, al que al final, decide resucitarlo cuando ya su cuerpo sepultado olía a muerto. Es, según la liturgia cristiana, la preparación para el Domingo de Ramos, la entrada de Jesús en Jerusalén.





Donde todo el pueblo se reúne en una comida campestre, previa celebración religiosa. El domingo tortillero no se celebra en todos los pueblos. Es una tradición de hace años en la que se juntaban las familias en las bodegas o en el campo y el ingrediente principal de la comida es por supuesto la tortilla.


Siempre es el domingo anterior al Domingo de Ramos. Es tradicional "ir a correr la tortilla" al campo, monte a alguna finca, en ese día amigos y familia se reúnen para comer y pasar juntos el día.



La subasta de los pasos






Además, el Domingo Tortillero se celebra la subasta de los pasos de Semana Santa.




 

Esta tradición que se hunde en los tiempos posiblemente tenga el mismo origen que la de los gremios. La Cofradía que necesitaba recursos económicos que ya no le venían de los Cofrades por su escasez o nula devoción e instauró un sistema de recaudación de fondos que aún hoy perdura.

Facilitaba, además, de esa manera, que aquellas personas que tuvieran cualquier tipo de motivación (personal, religiosa…) pudieran acceder a pujar las imágenes de la Cofradía en la Procesión del Santo Entierro, que se celebra el Viernes Santo por la tarde, previo pago del importe en el que se adjudicase la puja en la subasta abierta a todo el pueblo.


La subasta que organiza tradicionalmente la Cofradía tiene lugar el Domingo de Pasión, es decir, el domingo anterior al Domingo de Ramos, popularmente conocido como Domingo Tortillero y en la Capilla de la Cofradía. 
Comienza la subasta solicitando a los fieles reunidos en el lugar su afiliación a la Cofradía por sí o para otros y una vez terminado este ritual los hermanos que dirigen la subasta anuncian el paso que se va a adjudicar: “Paso del Santo Sepulcro, ¿hay algún hermano devoto que dé más, por su Santa Lleva? Que buena a la una”. En este momento los fieles que quieren llevar la imagen en procesión ofrecen una cantidad de dinero. Cuando las ofertas terminan los hermanos dicen: “Que buena a las tres: Y que Buen Provecho le haga”. Se cierra la subasta de ese paso en ese momento y el pujador firma en el libro de la Cofradía abonando el importe.


Este acto sigue manteniendo en su estructura un simbolismo único que le hace ser uno de los momentos más esperados de la Semana Santa en muchos lugares. Al propio acto en sí, lleno de momentos únicos, que no por repetidos años tras año, dejan de interesar a la población, se une la curiosidad de los vecinos por conocer quién o quiénes son los que tienen ese año interés en una imagen en concreto y en algunos casos a esa curiosidad se une el querer conocer las motivaciones que los pujadores han tenido para su “Santa Lleva”, motivaciones que en la mayoría de los casos nunca se harán públicas.



Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




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