domingo, 6 de marzo de 2022

LA CUARESMA ES…. 1º DOMINGO DE CUARESMA



Un tiempo para la búsqueda y el encuentro. Nos ofrece la posibilidad de tiempo de reflexión que nos encamina en los pasos de Jesús y nos invita a compartir su misión de dar la vida.

Cuaresma es tiempo de discernimiento interior para morir a todo aquello que nos aleja de Dios y de los demás, que nos impide abrazar su voluntad y construirla en nuestras vidas.

Cuaresma es tiempo de purificación, que nos recuerda la tentación del egoísmo, del poder, de la riqueza, del individualismo, de la indiferencia… que lentamente carcomen y corroen nuestra fidelidad al Reino.

Cuaresma es tiempo de solidaridad activa, pues el Dios de la Vida no quiere sacrificios sino solidaridad, vida y bienes compartidos, entrega y compromiso por la Justicia, como nos lo recuerda el hermoso texto de Isaías 58, 1-14, que leemos en la liturgia de la Primera Semana de este tiempo.

Tiempo de búsqueda y encuentro

Para morir a nuestro pecado, personal y colectivo, para morir a todo lo que pone escollos, desvía o derrumba el proyecto solidario del Reino por el cual Jesús dio la vida y resucitó.

Para el compromiso personal

Las lecturas bíblicas de cada día de Cuaresma son una excelente invitación a la búsqueda y el encuentro.

Anímate a dedicar unos minutos diarios a la oración con la Biblia.

Intenta contagiar a las personas con las que vives para encontrar un día en la semana y hacer lectura orante con la Palabra de Dios.

Puedes incluso tomar un cuaderno y escribir en él cada día una pequeña reflexión a partir de la lectura. Verás como vas construyendo un itinerario a la luz de la Palabra que te lleva a la conversión y al encuentro con Jesús.


Enviado por:

Jesús Manuel Cedeira Costales.

viernes, 4 de marzo de 2022

La abstinencia

 



Hoy primer viernes de Cuaresma .¿ Que es la abstinencia? La abstinencia es un gesto penitencial en el que los fieles se privan o abstienen voluntariamente de comer carne..

El Código de Derecho Canónico indica que “todos los fieles, cada uno a su modo, están obligados por ley divina a hacer penitencia”, con el fin de que “se nieguen a sí mismos”.

“Para que todos se unan en alguna práctica común de penitencia, se han fijado unos días penitenciales, en los que se dediquen los fieles de manera especial a la oración, realicen obras de piedad y de caridad”, señala el canon 1249. 

Por lo tanto, a partir de los 14 hasta los 59 años de edad, los católicos debemos practicar la abstinencia todos los viernes del año en honor a la Pasión de Cristo.


Enviado por:


Jesús Manuel Cedeira Costales.

martes, 1 de marzo de 2022

PREPAREMONOS E INICIAMOS NUESTRO CAMINO EN ESTA CUARESMA




La vida es, esencialmente, camino, y el sentido del camino lo da el lugar a donde queremos llegar. Un rasgo de la religiosidad cristiana es que hay que caminar… Salir de la propia tierra (cf. Gen. 12, 1-8) y para cualquier persona cristiana que va caminando, “salir” es aspirar a más en el camino hacia Dios… Quizás, descubrimos que hay demasiadas piedras en el camino que nos impiden caminar. La tarea es “despejar el camino” para llegar a la meta.

Podemos hacer una pausa, pero sin rendirnos, y revisar si nuestra mochila lleva todo el material necesario, que habíamos previsto, para llegar a celebrar la Pascua un poco más vivos, e ir metiendo lo que “hemos olvidado”…

El proyecto inicial partía de una pregunta: ¿Cómo podemos despejar el camino si no dejamos que el Señor nos ayude? Hemos de poner  en la mochila: La  escucha y la meditación de la Palabra de Dios.  El silencio. Ir superando la pereza y servir en fraternidad, compasión, justicia, solidaridad… Poner orden dentro de nosotros mismos  de tal modo que los pensamientos, y actitudes sean concordes con el evangelio. Recuperar el ritmo y estilo que debemos vivir como hijos de Dios. Ayunar de excesos, malos modos, ingratitud, preocupaciones, críticas… ¿Continúa todo en la mochila? ¿Hemos usado algo? ¿Se nos han agotado las existencias? ¿Hemos olvidado algo? Continuamos la marcha con renovadas energías… ¿Es largo el camino? Aunque no nos faltan los cuidados de Dios ¿Experimentamos el cansancio y los problemas de cada día?  Acojamos como dirigidas a nosotros las palabras, llenas de ternura, con las que  el Señor hizo recapacitar a los israelitas cansados de su larga travesía: “Y te acordarás de todo el camino por donde el Señor tu Dios te ha traído por el desierto durante estos cuarenta años, para humillarte, probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no sus mandamientos. Y te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con el maná que no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender que el hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de la boca del Señor”. (Det 8,2 -3)

No es tanto un esfuerzo personal cuanto caminar, nuevamente, al encuentro de Aquel que nos ama. Y el encuentro con Jesús empuja al abrazo con el hermano. A estar muy atentos a las necesidades de los demás, especialmente de los más pobres.



Enviado por:

Jesús Manuel Cedeira Costales.