sábado, 30 de junio de 2018

LA COMUNIÓN REPARADORA





Si quieres amar al Corazón de Jesús debes comulgar su cuerpo muy frecuentemente.
¿No eres digno?
Y para hacerla una vez al año
¿te sientes digno?
No eres perfecto.
Pero la comunión no es un premio; es un medio para llegar a la perfección.
¿Tienes muchos defectos?
Para corregirlos tienes necesidad de la comunión.
No son los sanos los que tienen necesidad de curación, sino los enfermos.
¿No sabes que la comunión borra por sí todos los pecados veniales y preserva de los mortales?



Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org


viernes, 29 de junio de 2018

EL SANTÍSIMO SACRAMENTO





Una dulce palabra sale del sagrario: "Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, que yo os aliviaré".
¿Quién habla así? El Corazón de Dios.
¿A quien habla? A la pobre criatura débil y enferma.
¿Para qué te llama? Para ser tu fuerza, tu consuelo.
Jesús se ha hecho víctima en la Misa. Desea que tú lo recibas en la comunión.
Quiere también ser visitado por ti, quiere hablar sólo con tu corazón.

¿Cómo practicas este deseo del Sagrado Corazón?
¿Vas cuando puedes a la iglesia a adorarlo, a ofrecerte a Él, a tomar fuerza, a hacer la comunión espiritual?
¿Le pides perdón por tus culpas pasadas, por los pecados de tu familia, de tus parientes?
¿Lo reparas por tantas almas ingratas, por tantos pecadores moribundos?




Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org





jueves, 28 de junio de 2018

LA SANTA MISA




¡El Sagrado Corazón de Jesús se hace víctima por todos en la eucaristía!
Es el sol de la tierra.
En la Misa no eres tú el que rezas, es Jesús quien reza por ti.
Es la gloria y la alabanza a la Trinidad, la alegría de los ángeles, el camino del perdón de los pecadores, la fuerza y la gracia de los justos, el refrigerio de las almas del Purgatorio, la alegría de los ángeles, el camino del perdón de los pecadores, el beneficio de la Iglesia, la medicina contra las enfermedades espirituales.
San Isidro Labrador antes de irse al campo se empapaba de este bálsamo de adoración y amor. ¿Cómo vives tú la Santa Misa?


Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org





miércoles, 27 de junio de 2018

EL PREMIO FINAL





¡Qué premio tan hermoso te ha reservado el Sagrado Corazón!

Es el momento en que,  el solo pensamiento hace estremecerse: el momento de la muerte.
Ante este pensamiento, el hombre tiembla, se agita; sin embargo, debe afrontarlo con amor y con la esperanza puesta en la misericordia de Dios.

Jesús te sonríe y quiere asegurarte la muerte santa, la muerte del justo.
Entre las promesas que hizo a Santa Margarita María quiere recordar este punto: "Mi corazón será para todos mis devotos el seguro asilo en vida y especialmente en el momento de la muerte".

Si quieres, pues, afrontar la muerte con la calma del justo, trata de creer en Jesús, de vivir en Jesús.
Entonces será cuando Él te dirá estas dulces palabras: "Hoy estarás conmigo en el paraíso".



Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org





martes, 26 de junio de 2018

DEVOCIÓN A LA VIRGEN



Jesús antes de morir, dio su testamento.
En medio de la agonía contempla al discípulo predilecto y le dice: "He aquí a tu madre".
Por su última voluntad, María se convierte en madre de todos.
Jesús, que amaba perfectamente a su madre, se mostró siempre sometido y obediente a ella.
Todas las gracias del Señor vienen a ti por su mediación.
Y si la estimas. ¿Cómo tratas de amarla? Un hijo que dice amar a su madre y después la ofende no es sincero; es un mal hijo.
¿Y tú no ofendes a la Virgen con tus faltas de amor?

Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org

lunes, 25 de junio de 2018

LA PRESENCIA DE DIOS





Escucha las exhortaciones de Jesús: "Cuando hagáis limosna recordad que el Padre ve en lo escondido; que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha. Cuando reces, entra en la habitación y cierra la puerta pues el Padre ve en lo secreto".
Cuando ayunes, tu ayuno no se manifestará a los hombres, pero tu Padre celestial ve todo a tu alrededor... dentro de ti.
También las mínimas cosas escondidas a los hombres no se esconden de su divina mirada.
Nadie puede penetrar en los secretos de tu corazón.
Dios, sí. Cuando crees que estás solo hay siempre un ojo que ve tus acciones, un oído que siente tus palabras, una mano que escribe tus pensamientos. ¡Dios te ve!


Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org

domingo, 24 de junio de 2018

ACCIONES ÚTILES




¿Cuáles han sido los dos grandes deseos del Corazón de Jesús?
La gloria del Padre y la salvación de las almas. Por la gloria del Padre, Jesús, con doce años, se encuentra con los doctores del templo; por su gloria recorre toda Palestina, bendiciendo y curando, y cuando llega la hora del suplicio, alza los ojos al cielo y reza: "Padre, yo te he glorificado en la Tierra donde he cumplido la obra que me has confiado.
Padre, yo he manifestado tu Nombre a los hombres que me has dado. Santifícalos en la verdad.
Con estas pocas palabras, Jesús explica su gran misión: Darle mayor gloria al eterno Padre y salvar las almas perdidas."
Proponte ofrecer cada día al Señor tus acciones y hacerlas con el único fin de darle gloria, de agradarle.
Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org


sábado, 23 de junio de 2018

FRENTE A TANTO MAL




Cuando San Juan Bautista desde la prisión envió a dos de sus discípulos a Jesús para pedirle si era verdaderamente el redentor prometido.
Jesús, por toda respuesta se refirió a los frutos: "Id y referid a Juan que los ciegos ven, los cojos andan, los muertos resucitan, los pobres son evangelizados".
Jesús quiere nuestra salvación.
Él vive y obra por nosotros; por nosotros muere en la cruz.

Siembra mucho, siembra a manos llenas el bien; no se perderá en la tierra; fructificará siempre para el cielo.

¡Cuántos defectos en las personas que tú conoces, que tú quieres!
¡Cuántas malas inclinaciones y quizá cuántos escándalos!
Tú sabes que la caridad cristiana obliga a todos a la corrección fraterna.


Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org


viernes, 22 de junio de 2018

LA PERSECUCIÓN



Quien más pesada, quien más ligera, todos tenemos una cruz personal que llevar, pero no hay una común a todos; es la cruz predicha por Jesús cuando subió al monte de las bienaventuranzas y pronunció las palabras que fueron una verdadera revelación para sus discípulos: Dichosos vosotros cuando os ultrajen, os persigan y mintiendo, digan de vosotros cosas malas, falsas, etc.,  por mi causa. Ser perseguidos por amor a Jesús es una bienaventuranza.
Alegraos porque será grande vuestra recompensa en los cielos.
Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org


jueves, 21 de junio de 2018

LA MORTIFICACIÓN





Es el mandato de Jesús. Mandato duro para los cristianos débiles y demasiado apegados a las propias comodidades.
Mandato suave y dulce para aquellas almas que sienten la belleza de la perfección, gustan las dulzuras íntimas de la vida cristiana.
"Quien quiera seguirme, debe renunciar a sí mismo"

Para seguirle, para ser verdaderos cristianos, debemos corregir nuestros defectos, mortificar nuestras pasiones y nuestros sentidos.
El primer médico de nosotros somos nosotros mismos.

Para conocerte bien debes hacer el examen de conciencia cada día, cuando estás libre de ocupaciones materiales.

¿Cómo regulas tus pasiones?
¿Reina en tu corazón la soberbia, la avaricia, la cólera, la indiferencia en hacer el bien, la envidia del bien ajeno?
Bajo la excusa de la prudencia, ¿ no escondes, quizá el respeto humano? ¿Cómo mortificas tus sentidos?



Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org


miércoles, 20 de junio de 2018

LA CASTIDAD





El Corazón de Jesús es el emblema de la inocencia.
Él quiere ser el cordero sin mancha que se alimenta en un jardín de lirios.
En su vida terrena, Jesús escoge un precursor, mártir de la castidad; ofrece sus confidencias a un discípulo, Juan, que es virgen.
"Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios".
La Iglesia amará la castidad como el ornamento más delicado y suave de sus ministros ... y los santos la magnificarán como la virtud angélica... creadora de los ángeles sobre la tierra


 
Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales


Fuente: webcatolicodejavier.org


martes, 19 de junio de 2018

SED HUMILDES DE CORAZÓN




Cuando el Corazón de Jesús quiso enseñarnos algo de sí mismo, lo dijo con una sola frase: "Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón".
Debe tener, pues, un gran valor esta humildad si Jesús la estimó de tal manera hasta anteponerla a todas las demás virtudes.
Él recomienda la castidad, la caridad, la obediencia, pero ninguna de estas virtudes da el privilegio que da a la humildad con estas palabras: "Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón".
Los santos comprendieron bien esta sublime doctrina y no buscaron la santidad sino por medio de la humildad, persuadidos de que la humildad es el fundamento de todas las virtudes, el principio de toda gloria.
La misma Virgen confiesa haber recibido insignes favores del Señor porque Él vio " la humildad de su esclava".

Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org


lunes, 18 de junio de 2018

CUIDA DE LA JUVENTUD




El Corazón de Jesús ama a todos, pero tiene un amor especial por los jóvenes, por los niños.
"Dejad que los niños vengan a Mí".
Jesús ve alrededor de ellos a madres doloridas y llorosas.
"Hijas de Jerusalén, no lloréis por Mí, sino por vuestros hijos".
Ved cómo hoy crece parte de la juventud. Son muchos los que crecen ligeros, vanidosos, volubles, llenos de exigencias, inclinados a la arrogancia, a la frivolidad, a la libertad desenfrenada.
Son el llanto de tantas familias... y en ocasiones el deshonor de la casa. Padres, que vuestra principal preocupación sea vuestros hijos.

Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org


domingo, 17 de junio de 2018

SEMBRAR OBRAS DE BIEN




El Corazón de Jesús habló claro y fuerte: Toda la ley divina se compendia en los mandamientos: el amor a Dios y el amor al prójimo.
Sin estos dos amores es imposible agradar al Señor, es imposible entrar en el Cielo. Pocos comprenden bien en qué consiste el amor al prójimo.
Si crees que amar al prójimo basta con no odiarlo, no hacerle mal, sólo crees a medias. No, esto será de buenos hombres, pero no de buenos cristianos.
El amor es operativo y debe manifestarse haciendo aquello que queremos y deseamos se nos haga a nosotros.
La prueba generosa de este amor viene dada por el ejercicio de las obras de misericordia.
Jesús tiene como hecho a sí mismo todo lo que se hace a los pobres en su nombre.
Y cuando alguna persona está enferma, busca una media hora para visitarla, para darle una palabra de ánimo, para consolarla en sus dolores, para animarla a la paciencia, a la santa resignación a la voluntad de Dios.


Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales







Fuente: webcatolicodejavier.org


sábado, 16 de junio de 2018

RESPETO A LA IGLESIA




El celo más santo tiene sus manifestaciones más sublimes; no puedo admitir todos los obstáculos que se interponen a la gloria de Dios.
He aquí al Corazón de Jesús encendido del celo más ardiente por la gloria del Padre; por Él obra, por Él sufre, a Él da gracias

¿Estás verdaderamente persuadido de que la Iglesia es en verdad la casa de Dios, el lugar donde están los ángeles para hacer la guardia a Jesús eucaristía, el lugar donde se manifiesta más claramente a las almas?.
Y si estás plenamente convencido, ¿con qué intención te acercas a la iglesia?
Déjate guiar por el amor que Dios te tiene.

Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org



viernes, 15 de junio de 2018

EL VALOR DE LA ORACIÓN




Jesús invita, recomienda, impone la oración, une a ella toda gracia, toda bendición hasta la salvación eterna.
Él mismo reza por todas partes y siempre: en el templo, en el Huerto de los Olivos, en el monte, sobre las aguas, en las plazas y en las sinagogas.
San Pedro corre el peligro de hundirse en las aguas y reza; la oración lo fortifica.
Marta y María piden llorando ante Jesús en la hora del dolor y la oración las consuela.
Rezan los Apóstoles en el cenáculo y la oración hace descender al Espíritu Santo con sus dones celestiales.
Y tú, ¿cuándo rezas? ¿Sólo cuando estás enfermo o cuando quieres que algo te salga bien?
Reza siempre porque siempre tienes necesidad de permanecer junto a tu Dios.

Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org


jueves, 14 de junio de 2018

LAS TENTACIONES





Los apóstoles se acercaron un día a Jesús y le dijeron: "Maestro, tú nos invitas siempre a orar; nosotros somos ignorantes, enséñanos tú.
Y Jesús siempre bueno, respondió": Cuando oréis hacedlo así: Padre nuestro que estás en los cielos; y les enseñó la estupenda oración del Padre nuestro.
¿Sabes por qué Jesús quiere que oremos al Padre para no dejarnos caer en la tentación? Porque Él sabía que el demonio nos tentaría siempre y quería que nosotros pidiésemos la ayuda celestial para no sucumbir a la tentación.
Él mismo permitió que el demonio le tentase para darnos ejemplo.

Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org


miércoles, 13 de junio de 2018

OCASIONES PELIGROSAS




Hasta ahora hemos tomado del Corazón de Jesús aquellas palabras que condenan el pecado.
Ahora Jesús quiere sugerirnos también el medio con el que podemos evitar la huida de las ocasiones peligrosas. No hay escapatoria. ¿Quieres huir del pecado? Debes necesariamente evitar las ocasiones.
Reza, confiésate, pero si no huyes de las ocasiones peligrosas todo será tiempo malgastado.
¿Cuáles son las compañías que frecuentas?
¿Quizá se encuentran allí personas con las que permites confidencias que hacen llorar a tu ángel custodio?
¿Se encuentra acaso alguna persona que te insinúa dudas sobre la fe, que susurra palabras que repugna oírlas, que te aleja de tus prácticas de piedad?

¿Cuáles son tus diversiones?
¿Son acaso ciertos lugares donde todos pierden la vergüenza, donde las pasiones se levantan impetuosas?



Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org

martes, 12 de junio de 2018

LA CONFESIÓN





El Corazón de Jesús es un corazón de padre y como el padre está siempre dispuesto a perdonar las culpas del hijo; el Corazón de Jesús quiere hallar el medio con el que tú puedas encontrar siempre el perdón de tus pecados.

Le presentaron a Jesús 10 leprosos y Él les dijo: "Id a presentaros a los sacerdotes".
Ellos obedecieron y fueron curados. Jesús quiere así prepararnos con el sacramento de la Penitencia que instituyó cuando dijo a sus discípulos: "Recibid el espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados les serán perdonados; a quienes se los retengáis les serán retenidos".

El mismo Concilio de Trento llama a la confesión,  segunda tabla de salvación después del naufragio.
¿Y tú no la estimas?



Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org

lunes, 11 de junio de 2018

EL RESPETO HUMANO



A Jesús no le valen las medias tintas, las almas insípidas.
Él quiere cristianos solo de una pieza; tiene el corazón abierto para todos, también para los corazones más obstinados, pero no quiere saber nada del respeto humano.
Muchas veces nos ha dicho que no podemos servir a Dios y al mundo.
Él ha hablado claro, que si queremos contentar al mundo, no estamos con Él, estaremos en contra de Él.
Tú sabes que ciertas amistades son un continuo peligro para el alma y comprendes que no te dejan tranquila la conciencia y no te sientes con fuerza de romper esa triste cadena.
¿Cuántas veces no has observado los preceptos de la Iglesia por no huir de las críticas de alguna mala lengua?
Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org

domingo, 10 de junio de 2018

LA MURMURACIÓN




Toma la vida de Jesús y léela a fondo: no verás en Él una palabra de murmuración. 

El Sagrado Corazón es siempre Él mismo: tiene una palabra dulce para los justos y los pecadores, una palabra de ternura para sus traidores, una palabra de perdón para los que le crucifican.

Sobre todos extiende el manto benigno de la caridad. Por eso odia tanto la murmuración y establece una regla especial: "No juzguéis y no seréis juzgados", dice.

En la medida con la que juzguéis a los otros, seréis juzgados. ¿Por qué ves la mota en el ojo de tu hermano y no ves la viga en el tuyo?


 
Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales


Fuente: webcatolicodejavier.org

sábado, 9 de junio de 2018

EL PECADO VENIAL




En el tribunal de Anás, Jesús recibe una bofetada de un siervo y en la humildad de su Corazón exclama: El pecado venial deliberado es una bofetada a Jesús; no lo pone en la cruz como el pecado mortal, pero es siempre un agravio, una injusticia, una ofensa.

¿Qué diríamos de un criado que obedeciese los mandatos del amo, pero despreciase sus deseos y sus consejos?
¿Qué diríamos de un hijo que diese una bofetada a su madre?
Nosotros hacemos algo peor con Jesús cuando cometemos el pecado venial.


Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org


viernes, 8 de junio de 2018

EL ESCÁNDALO




El corazón más dulce y más humilde de la tierra es el Corazón de Jesús.
Pero este corazón divino no puede quedar indiferente frente a la ruina de tantas almas y es entonces cuando se conmueve y grita: ¡Ay, del mundo por los escándalos!
Jesús trabaja por la salvación de las almas; el escándalo roba las almas a Jesús para dárselas al demonio.
Jesús muere en la cruz para redimir a los pecadores; el escándalo hace estragos de la inocencia, destruye y arruina la obra de la redención.
Dice San Agustín que el escandaloso sufrirá tantos infiernos como las almas que él ha asesinado.
Examínate bien.
La Magdalena fue escandalosa, pero reparó y llegó a ser santa. Haz tú lo mismo.


Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org