domingo, 7 de octubre de 2018

EL 7 DE OCTUBRE FESTIVIDAD DE LA MADRE DE DIOS DEL ROSARIO, PATRONA DE CAPATACES Y COSTALEROS.






Historia



Aquellos años 57, 60

En los años 54 y 55 en que la Hermandad, sumida en un letargo desde 1916, se reorganiza para comenzar a caminar por el sendero que, desde entonces, la ha llevado a convertirse en unos de los puntales de las Glorias sevillanas.

Hablábamos de como volvió a constituirse la mesa oficial de la Hermandad, de la definitiva denominación de la Virgen como Madre de Dios del Rosario y de aquella primera salida, en público Rosario, recorriendo las mismas calles que en la actualidad. Pero tras todo eso había un trasfondo; un grupo de hermanos comenzaban a pensar la idea de proclamar a Madre de Dios del Rosario Patrona y Proctectora del gremio del martillo y la trabajadera.

Como tantas cosas importantes de nuestras hermandades la cuestión se lanza entre las cuatro paredes de una taberna, en concreto la de la Galiana, en la antigua calle Confesos, acutal Rodrigo de Triana. Jerónimo Borrero y Manuel Bejarano, los mas enfervorizados defensores de aquella idea del patronazgo, llevan la propuesta a don José, el cura de Santa Ana, que desde un primer momento se muestro muy ilusionado porque la Titular adquiera la proclamación de bienhechora de un mundillo básico para el funcionamiento de la Semana Santa. Más tarde la cuestión llegaría al Cardenal Bueno Monreal. Todo fue sobre ruedas; Triana y Madre de Dios del Rosario se llevan la palma.

El año es 1957 y el día 1 de diciembre, Más de doscientos capataces y costaleros acuden ese día en la Catedral de Señora Santa Ana al Solemne Acto de Proclamación mostrandose todos ellos, en palabras del historiador de las Glorias, Juan Martínez Alcalde, ” visiblemente emocionados ante la grata satisfación de verse amparados por tan Gran Señora….”

En este año también se lleva a cabo la restauración y pasado del manto de la Virgen, siendo costeada la misma por el Hermano Mayor don José María Arroyo Cera y la Fábrica Parroquial, ” en reconocimiento de los beneficios que dicho manto ha prestado a la parroquia”, de lo cual desprendemos que debió ser utilizado en  aquel tiempo por varias imágenes de la misma. La cita nos demuestra que, pese a que nuestros enseres eran escasos y se seguía solicitando el paso a la Pastora para la procesión, así como las insignias a otras corporaciones, lo poco que teniamos lo prestábamos.

Señalemos al hilo de esta cuestión como en 1958 se recibe la visita de la Hermandad de los Gitanos, con el fin de solicitar el manto recién restaurado de la Virgen para que lo luzca su Dolorosa titular, la Virgen de las Angustias, en la procesión de gloria que realiza en septiembre, a lo cual la hermandad accede. Otro elemento de nuestro patrimonio de la primera etapa, la vieja peana dorada sobre la que luce nuestra imagen, es restaurada ese mismo año por los señores Jiménez y Guzmán, quienes presentan un presupuesto inicial de 7.500 pesetas. ya en 1958 se sorteaban los capataces de la patrona, siendo el elegido de ese año don Rafael Ariza Aguirre.

Poco a poco la hermandad crece, va recobrando su esplendor perdido y a partir de 1960 comenzará a abordar, con gran esfuerzo, la renovación de su patrimonio.



Aquellos años 54 y 55

Se experimentó un gran cambio. Fueron unos años donde no tenian nada y que con esfuerzo y ayuda de otras corporaciones hicieron posible que siguiéra adelante. Estas fechas no son otras que el año 1954 y 1955 respectivamente.

Durante estos años la Hermandad estaba en un periodo de reorganización. En este periodo los hermanos eligen una Junta de Gobierno provisional que estaba encabezada por D. José Maria Arroyo y Cera que salió elegido por unanimidad.

En el año 1954  ocurre un hecho importantisimo para la corporación. Se acuerda que el nombre de nuestra Titular sea el de Madre de Dios del Rosario, dejando así el nombre primitivo que anteriormente recibía la Virgen que era el de Nuestra Señora del Rosario. Este cambio de nombre es debido a que los P.P. Dominicos que llegaron a la feligresía de la Hermandad, y en donde se fusionaron ambas. Se acordó que los hermanos fundadores de dicho cambio, han de salir por las casas de todos los feligreses, para aumentar el núcleo ya existente en la Hermandad.

Ese año la virgen recibía culto en el mes de Diciembre. La celebración del  Solemne Triduo iba desde el 2 al 5 de diciembre de dicho año. el día 7 de diciembre a las diez de la noche salió la virgen por las calles de la feligresía, con el mismo itinerario que hoy día se sigue realizando y que concluyo a las doce de la noche coincidiendo con la clausura del Año Mariano. Para la celebración de los cultos la Junta de Gobierno solicitó a la Pontificia, Real e Ilustre Archicofradia del Santísimo Sacramento y la Pura y Limpia Concepción todos los materiales que usaban para sus cultos para así poder celebrar el triduo a la Amantisima Titular. También para la salida la Hermandad pide enseres como las andas, peana, faldones y respiraderos. Varias Hermandades se solidarizan con la Hermandad de alguna manera para hacer esto posible como la Hermandad de la Divina Pastora de Triana que aporto sus candelabros y las dalmáticas para los acólitos, o la Esperanza de Triana que cedió los ciriales y varas o la Hermandad del Carmen de San Gil que cedieron sus jarras.

Ya en el año siguiente, la Hermandad de la Divina Pastora de Triana, concede la cesión del paso para poder así sacar en su procesión laTitular. Ese mismo año se decide cambiar los cultos que pasaría a ser en Octubre. el Besamanos se celebró durante los días 1 y 2 de octubre, siendo una novena la que siguiera con los cultos a Madre de Dios del Rosario desde el 4 al 12 de Octubre. La procesión se realizaría el día 16 de dicho mes donde se realizaría el mismo itinerario del año anterior con la simple excepción de llevar a la Amantisima Titular al convento de las Mínimas pasando por el Colegio de Reina Victoria.


Patronazgo






La Cuadrilla de los Ratones

La famosa cuadrilla conocida como “la de los ratones” la formó el padre de Rafael Franco con gente más chica, porque se dio cuenta que levantar mucho los pasos era algo que destrozaba a los hombres. Mucho subir y mucho bajar era algo que agotaba.

 “… esa cuadrilla tiene un historial. Es la que sacó lo de llevar los pasos sobre los pies, sin mecerlo ni ná… Éramos tos mijitas, que algunas veces salíamos de los pasos en la Puerta de los Palos y nos decían algunos: “Lleváis los papeles de los calentitos a rastras, los zancos, los faldones, tó lleno papeles…”

Una de las preocupaciones que más quebraderos de cabeza daba a los antiguos capataces era, sin ir más lejos, la altura media de su cuadrilla. Las levantás y arriás de largo trayecto terminaban por fatigar en exceso a los hombres, como anota el Boli con sus palabras arriba. Rafael Franco Rojas, según palabras de su hijo Carmelo Franco, “continuó la línea de su padre en la selección de costaleros por estatura, y con la idea fija de reducir esta al máximo, para conseguir una mayor perfección en el movimiento de los hombres”.

Este fue el origen de la célebre cuadrilla “de los ratones”, así apodados por su escasa altura, que sería pronto mitificada por numerosos entusiastas durante las décadas de los 50 y 60, debido a la perfección que alcanzaron en el trabajo sobre los pies en los palios como los de la Virgen de Regla, El Cachorro, la MAcarena, Monte Sión, La Virgen de las Aguas, etc. Costaleros como Francisco Reyes Páez – el Boli-, Santiago Estepa Gómez -el Mejo- Juan Cruz, los hermanos Torralbo, José Sánchez Baquet -Hipólito-, Romerito, Portela, los hermanos Domínguez… pertenecieron a esta cuadrilla paara la cuál incluso hubo que calzar las parihuelas y trabajaderas de algunos pasos unos centímetros.



Al Boli se le llena la boca elogiando a su antigua cuadrilla, llegando a hablar de un “estilo propio” en más de un aspecto: “Con estilo propio de andar, con estilo propio de vestir su faja y estilo propio de comportamiento, de todo. Había aficionados buenos y sin ver las caras, ni el capataz, sabían si un paso lo llevaban “los ratones”. Se veía a distancia las levantás que hacían, el movimiento de bambalinas, las mecías eran hacia adelante, con pasitos cortos. A la memoria de su capataz, Rafael Franco Rojas, el Ayuntamiento concedió una calle, inagurada el Domingo de Pasión del año 1991, a los seis años justos de su pérdida. La calle “Capataz Rafael Franco”, es la antigua vía del Carpio, desde la Campana hasta la calle Tarifa, y que fue solicitada primeramente por su Hermandad de la Vera Cruz, donde con su Virgen de las Tristezas se conocía más si cabe, su cuadrilla de los ratones y que a tantas generaciones ha dejado marcada.

 Patronazgo



Para conocer un poco más todo lo referente al mundo del martillo y la trabajadera, en donde la Virgen es su Patrona. Este lugar no se dudó en ningún momento en colocarlo, ya que en la Hermandad siempre tiene que tener un sitio con lo referente a este gremio tan importante y tanta tradición en la ciudad.







Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales

Fuente: https://madredediosdelrosario.wordpress.com


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