lunes, 23 de abril de 2018

¿POR QUÉ SE HACE LA SEÑAL DE LA CRUZ ANTE UN PELIGRO?, REFLEXIÓN SOBRE EL BAUTISMO, SIGNO DE LA FE CRISTIANA






La señal de la Santa Cruz que los cristianos evocan en momentos de peligro y para la protección del mal, tiene su significado. Cada fiel cristiano debe saber persignarse para demostrar su pertenencia a Cristo.





“Toda nuestra vida, palabras, pensamientos y acciones, están bajo el signo de la cruz, es decir, del amor de Cristo hasta el extremo. Cada vez que hacemos la señal de la cruz, como al despertarnos, antes de las comidas, ante un peligro o antes de dormir, expresamos nuestra pertenencia a Cristo”.






En efecto, la fórmula para persignarse dicta: “Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.



Al explicar los gestos y las palabras de la liturgia bautismal, los padrinos y los padres bautizados deben enseñar a los niños el significado de la Señal de la Cruz.





Esto “ayuda a comprender el don que se recibe en este sacramento y a renovar el compromiso de corresponder mejor a esta gracia”.



 “los catecúmenos adultos manifiestan su deseo de ser recibidos en la Iglesia, mientras que los niños son presentados por sus padres y padrinos, que piden para ellos el don del bautismo”.





“El celebrante y los padres hacen después el signo de la cruz sobre la frente del niño, expresando así que está a punto de pertenecer a Cristo, que nos ha redimido con la cruz”.



todos los fieles deberían averiguar cuál es la fecha del propio bautismo, considerándolo un ‘nuevo cumpleaños’ en la vida espiritual.





¿Por qué se pide el nombre del bautizado?

“En el rito de acogida del bautismo, se pide el nombre del que va a ser bautizado. El nombre indica la identidad de una persona. Dios nos llama por nuestro nombre, nos ama personalmente. El bautismo despierta en nosotros la vocación a vivir como cristianos, lo que implica una respuesta personal por nuestra parte. Pero no termina ahí: a lo largo de los años, Dios sigue llamándonos por nuestro nombre, para que cada día nos parezcamos más a su Hijo Jesús”, aseguró.







 “En este tiempo de pascua, pidamos a la Virgen María que nos ayude a renovar la gracia del bautismo que hemos recibido, para vivir cada día más unidos a Cristo como miembros de la Iglesia”. 



Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales.




Fuente: Papa Francisco audiencia general de este miércoles 18 de abril de 2018 en la Plaza de San Pedro.

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