17 de abril de 2020
Hermano:
¡No se preocupen angustiosamente! ¡La mayor
preocupación: estar infinitamente despreocupado!
Para entrar en el cielo, es necesario tener la pureza
de un niño...auméntanos la fe, la esperanza y el amor.
Danos una fe fuerte y firme, llena de confianza.
Te pedimos la humildad de creer sin ver, de esperar
contra toda esperanza yde amar sin medida, con un corazón grande.
Como dijiste al apóstol Tomás, queremos, aún sin ver,
rendir nuestro juicio y
abrazarnos con firmeza a tu palabra para que tu Pueblo
permanezca en la verdad que libera.
Enviado
por:
Jesús Manuel Cedeira Costales.
Jesús Manuel Cedeira Costales.
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