martes, 30 de noviembre de 2021

CARTAS DE ESPERANZA DICEMBRE DE 2021

 


Diciembre de 2021


Hermano:

«Estad en vela, pues, orando en todo tiempo para que tengáis fuerza y escapéis a todo lo que está para venir. Levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación»

«Miro me corazón y siento que no quiero sobrevivir sino vivir con un sentido. Quiero alzar la mirada y aspirar a las estrellas»

Nuevo repunte de hospitalizaciones por covid en Asturias.

Los contagios se mantienen por encima de 200.

Quiero inventarme más sueños. Quiero vivir con paz. Quiero sembrar los desiertos y regar la soledad. Quiero caminar despacio para no llegar tan pronto. Aspiro a las alturas que aún no distingo desde lejos. No necesito dejar nada si no pienso volver a buscarlo. Cargo en mi alma el peso de tantos pasos mal dados. Y no me fatigo en vano, siempre está clara la meta que persigo entre sombras. Deseo contagiar esperanza en un mundo tan apagado, lleno de deseos incumplidos. Y los sueños que han nacido me dan vida, es siempre un nuevo comienzo, un nuevo camino, un inicio que brota en mi alma. Aspiro a vivir con un sentido, feliz, alegre y descomplicado. A veces no me resulta y me complico. Me turbo y me confundo. Pero no quiero que el stress y las angustias me quiten la paz que habito, esa paz soñada. Tengo deseos guardados muy dentro que me dan vida y dan vida a muchos. Siempre me sorprende. Espero que suceda un día lo que hoy nadie me asegura, porque el futuro es incierto. Anhelo lo que aún no sucede, quizás nunca ocurra. Me gustan las palabras que tienen vida, y las que llenan de luz los silencios y las oscuridades. Esas palabras que desgranan historias inventadas o verdaderas. Cuentos o vidas reales. Esas historias que ponen nombre al sueño que se dibuja en mi alma. Leer y escribir parece sólo un juego, pero da vida a mi alma. Sé que las palabras crean realidad y cobran vida al ser escritas o leídas: «Cada libro, cada volumen que ves aquí, tiene un alma. El alma de la persona que lo escribió y de aquellos que lo leyeron, vivieron y soñaron con él. Cada vez que un libro cambia de manos, cada vez que alguien baja sus ojos a las páginas, su espíritu crece y se fortalece». Escribo y dejo parte de mi alma en cada palabra. Leo otras historias y recobro el alma dejada por los que escribieron. Me dan vida mis historias y las que otros cuentan, pintan o esculpen. Las canciones que escucho y se cuelan dentro de mi alma. Por lo que entrego merece la pena vivir amando. Sé que puedo ser interpretado, olvidado o juzgado. No temo el juicio de los hombres. Poco importa. Al escribir dibujo retazos de mi historia, de mi presente, de mi futuro. Y algo cobra vida a mi alrededor, dentro de mí, como una fuente que llega al cielo. Una historia, una imagen, un grito, un gesto de amor cansado, una esperanza llena de colores plenos, de luces y jardines floridos. Leo y cobran vida esas palabras que parecían muertas. Como un cuadro olvidado que recogió en su retina la imagen estática de un mundo en continuo movimiento. Un solo instante grabado por un pintor. Me gustan las palabras alegres que describen el cielo en la tierra. Esas palabras que liberan y pacifican. Las que llenan el alma de ilusión y contagian optimismo. Me da vida soñar con lo que aún no poseo como una paloma que alza su vuelo indomable. Me imagino lo imposible atado entre mis dedos. Y acaricio lo que no es real salvo en mi sueño. Dibujo con palabras, mis pinceles nuevos, la vida que no vivo y la vida sí vivida. La que he soñado y la misma vida que abrazo. La vida temida y la vida amada. La olvidada un día y la que nunca olvido. El papel no les hace ascos a estas palabras mías, lo soporta todo. Recoge mis palabras mientras coloreo sueños con ellas. Dibujo amaneceres con luces nuevas, recién nacidas. Y borro desencuentros que me hacen tanto daño. No escribo una historia falsa, sino la más verdadera. Puedo dibujar un mismo paisaje, una historia, con retazos de verdad, con mis propias palabras. Pinto, canto, esculpo, dibujo, siento. Y la vida se queda plasmada en obras que el tiempo conserva para siempre. No me importa aprender de otros, siempre me aportan. Yo sólo doy lo que tengo y no me da miedo la vida que no abarco. En mis límites sueño con superarme y llegar más lejos. Espero tocar más almas heridas y rotas. Hacer más cosas por los demás, son pocas las que hago. No lo consigo porque soy débil. Y me acomodo pensando que no puedo llegar tan lejos. Dibujo halcones surcando el cielo. Pretendo llegar yo tan lejos. Abarcar más espacios, más montes y valles, más ríos y mares. Es todo tan poco y al mismo tiempo es tanto. Es de Dios la inmensidad de sus frutos, la luz de su mirada. Eso me basta. 

La verdad completa de las cosas solo la ve Dios. Cada uno guarda su pedazo, como lo más verdadero. Es su mirada la que interpreta los hechos. Les pone color y sombras. Le da vida a lo que observa. Es su verdad, en ese momento en el que todo ocurrió. Sus olores, sus sentimientos. Según su parecer lo cuenta todo, según sus ojos. Así pinta el pintor su presente, o su pasado. No le importa la verdad objetiva y única. Es su historia diferente a la que otros han contado estando también presentes en el mismo momento, en el mismo lugar. Y no me importa. La vida es la suma de muchas verdades vistas con ojos inocentes o culpables. Retazos rotos de miradas quebradas. Todos como un conjunto de colores vivos o grises, alegres u opacos. Todos recogen un cuadro único y verdadero, eso pretenden. Es la suma de verdades aparentemente contradictorias y opuestas. La vida que me rodea según mis ojos, según los ojos de otros. Según mis sentimientos con los que interpreto los hechos. Los juzgo, los acepto o los condeno. Los integro en la membrana de mi alma. Yo me dedico a observar cosas desde mi lugar, desde mi butaca, desde mi mirada, queriendo acceder a la historia verdadera. ¿Cómo será la verdad de esa historia contada, suma de muchas verdades diferentes? ¿Quién tendrá la razón, quién la habrá perdido? Con mis ojos interpreto los hechos partiendo siempre de mis prejuicios y heridas. Tengo un prisma con el que lo juzgo todo y lo analizo. Y pienso que tengo desde mi oscuridad un acceso único y valioso a la verdad completa. Me equivoco al pensar así, solo tengo un acceso limitado a toda la verdad, solo comprendo una parte de esta. Parece como si unas y otras miradas dibujaran algo incoherente, o impreciso. Imposible conocer toda la verdad. No es quizás verdadero totalmente, es sólo como yo lo interpreto. Pero parece distinto a otras miradas que observan lo mismo. Importa ese sentimiento que me dice lo que es cierto. Me sentí de esa manera y eso es en sí verdadero, aunque se oponga a lo que tú sentiste, tan diferente. Cuando pretendo reconstruir una historia tengo que escuchar la verdad de cada protagonista. Me pongo en su piel, miro con sus ojos, escucho desde su alma, huelo el ambiente desde sus sentidos. Importa lo que vivió antes, lo que sintió en otras ocasiones. Es su forma de mirar los hechos fríos y objetivos. Y así comprendo que su verdad es limitada, pero me ayuda a comprender la totalidad que no abarco. Intento desde las distintas verdades llegar a una única verdad que todos comprendan. Quiero recomponer la historia a partir de lo que tengo entre mis dedos. Las distintas verdades de los que han sido parte de esa historia suman en mi pretensión por llegar a la totalidad. Las motivaciones ocultas que escondían en su corazón son parte importante del proceso. Su forma de interpretar los hechos es distinta. Cambia de unos a otros. Uno de ellos pensaba que estaba haciendo el bien, lo correcto, cuando sus formas y sus palabras eran hirientes. Otro creía saber lo que pensaba el que estaba frente a él. Pero era imposible adivinarlo. No tenía acceso a su corazón y se equivocaba. Interpretó, pensó, juzgó, sintió. Todo vale a la hora de contar esa historia, de pretender darle vida a lo que sucedió un día. Y es como si la suma de muchas verdades hiciera posible contar la historia verdadera. ¿Dónde está la verdad? Me abro a la forma de ver las cosas que tienen otros. Miro con respeto su forma de juzgarlas, de vivirlas. Es toda una mezcla de verdades en la que importa el amor con que se vive, la forma de aceptar al diferente en su manera distinta de ver los hechos. No es más verdad la mía que la tuya, pero sí sigue siendo verdad. Si tu verdad te lleva a hacerme daño entonces no es de recibo, no la quiero. No por ver las cosas a tu manera tienes derecho a herirme, a abusar de mí o a obligarme a hacer lo que no deseo. No por estar herido tengo que aceptar tus agresiones. Tu forma de ver las cosas es válida mientras no me hiera, me mate, me quite la paz, me aísle, me condene. Respeto tu punto de vista mientras lo vivas con amor y no siendo injusto. Quiero que amándome bien me des espacio junto a ti, sin lastimarme. Esa verdad absoluta que pretendo poseer será posible sólo en el corazón de Dios. Allí ya no habrá mentiras ni verdades a medias. Allí me reconoceré en lo que soy, sin tapujos ni violencias. Allí todas las miradas serán una en la mirada de Dios. Y la verdad será una en su corazón. Acepto mi vida como es sin pretender tapar nada. Todo es válido para Dios, todo es amado por Él. No escondo, no guardo. Mi forma de ver las cosas es amada por Él. Eso es lo importante. Él conoce mi mirada y sabe cuál es la verdad más honda que guardo. Y me ama en mi herida, en mi ruptura interior, en mi forma de ver las cosas. Acepto que no todos van a ver las cosas como yo. No pretendo imponer mi verdad como la única. También sé que no todo vale y no todo es relativo. Es verdadero lo que me hace ser mejor y amar con más libertad. Es verdadero lo que me lleva a querer al herido y a no juzgar a nadie. La mirada que no es injusta ni abusiva es la que es más verdadera. Todas las miradas ayudan a recomponer una historia. Pero no todo vale, no todo es justo. Hay miradas más llenas de Dios, más puras y llenas de amor. Hay miradas rotas porque brotan de una herida honda. Quiero aprender a mirar con los ojos de Dios. Eso me sanará a mí y a los que me rodean. Y sembraré amor y paz, será todo más justo.  

No me quiero sorprender cuando no estoy a la altura de lo esperado por mí o por otros. Cuando no doy la talla a la que quería llegar. Cuando no cumplo con aquello con lo que me había comprometido. Mi pecado me asusta tan a menudo. Me desconozco en mi debilidad. Quiero decir que no y acabo cediendo. Quiero negarme a caer, pero caigo. ¿Cómo puedo caer tan bajo?: «¿No les había dicho que no debo extrañarme? ¡Que semejante inmundicia se esconda en mí! Nunca supe que, interiormente, era tan sucio. Ya lo ven: es mi naturaleza. Es una naturaleza enferma, totalmente enferma. Debo ser desprendido de mí mismo. Ahora ya no me echo incienso, no digo más: ¡Cielos, ¡qué lejos que he llegado! No, no, no. Ahora noto que soy capaz de todo». Soy capaz de lo mejor y también de lo peor. Puedo dejar que el odio venza en mí llenando de ira mis gestos y palabras. Puedo dejar que mis adicciones se adueñen de mi voluntad, veo que es todo tan frágil. Entonces me sorprendo al mirar dentro de mí. ¿Cómo puede estar Dios contento conmigo? Lo pienso a menudo, a Dios no le ofende mi pecado. Sólo le produce dolor verme infeliz o perdido, lejos de Él caminando sin rumbo. Aun así, me miro y me asusto. Con el tiempo puedo llegar a acostumbrarme. Y me dejo llevar por la corriente de las tentaciones. Pienso que ya no puedo hacer nada para cambiar, para mejorar. Creo que es tanto el daño que hago que ningún bien que intento compensará la pérdida. Me equivoco al preguntarme: ¿Qué sentido tiene la confesión? ¿Para qué me valen los golpes de pecho con ánimo contrito? Cuando veo con dolor que nada cambia en mí después de mil decisiones previas de hacer el bien y mejorar. He decidido muchas veces hacer las cosas bien. Me he propuesto levantarme por encima de mis cenizas una y otra vez, volver a nacer para nunca más volver a caer. Me he mantenido firme sobre el alambre de la vida, arriesgándolo todo, amenazado por los vientos. Pero he caído de nuevo. Cuando menos lo esperaba me he dejado llevar por la corriente. Lo peor que hay en mí ha salido a la luz. Mi envidia, mi egoísmo, mi rabia, mi rencor, mi impureza, mi dejadez, mi desidia. Todas mis tentaciones se han vuelto poderosas. ¿Cómo puedo hacer frente a ese mal que me incita a dejarme llevar? La tentación me presenta siempre verdes praderas, caminos anchos, placeres hondos, verdades a medias y una felicidad verdadera que se antoja muy lejana. Y yo quiero ser feliz, aunque sólo sea por un momento, por un rato. Miro me corazón y siento que no quiero sobrevivir sino vivir con un sentido. Quiero alzar la mirada y aspirar a las estrellas. Me miro con honestidad, algo inquieto: ¿De qué me sirven mis pecados en toda esta batalla? Siento que sólo son retrocesos que me llevan al comienzo del camino. Me decido a ser mejor. «La santidad no consiste en que no cometa ningún pecado. La santidad consiste en que logre llevar bien el «estiércol» a mi campo. Ante Dios invoco la misericordia del Padre y mi miseria personal. ¡Pero tienen que entender cuán verdadero es esto! Ninguno de nosotros puede entenderlo porque ninguno de nosotros ha sido un verdadero niño». Hay que ser niño para entender que mi debilidad y mi pecado, no me hacen peor persona, simplemente me ensucian por dentro y me vuelven mendigo de amor por las calles. Y me muestran que lo único que me salva en esta vida es la misericordia de Dios, no mis méritos. Porque mi miseria es manifiesta. Por eso no me escandalizo cuando peco. Tomo mi pecado en mis manos, mi suciedad, mi miseria y se la entregó a Dios como ofrenda. ¿Qué hará Él con ella? Yo tengo claro lo que haría. La escondería, la apartaría de mí, la alejaría de mi presencia para parecer perfecto a los ojos de Dios y del mundo. No me gusta verme débil. Prefiero la perfección que no poseo. Hacerlo todo bien es la meta imposible de mis sueños. No pecar nunca para no tener que reconocer con humildad que no puedo con mi fragilidad. Estoy roto y no lo acepto. La mirada de Jesús es la que me salva y levanta. Es su voz la que me recuerda que no tengo que temer nada. No son mis méritos los que me salvan. Y la felicidad no me la da hacerlo todo bien, sino amar, aunque me hiera cuando amo, aunque sufra y no todo salga bien al amar y dar la vida, aunque lo pierda todo en ese momento en el que creo que me estoy entregando por entero. Dios conoce mi fragilidad y no se asusta, me ama. No le sorprenden mis debilidades, las acepta. No se escandaliza al ver lo lejos que puedo llegar y lo bajo que puedo caer. Y me dice que me quiere estando sucio, sin méritos y sin logros. Desde lo hondo de la cueva en la que me escondo para que Dios no me vea, Él me llama. Y me rescata para sacarme de mis miedos. No quiere que viva con vergüenza ni temor. Quiere que confíe en Él y desea que crea que mi pecado le pueda servir a Él como abono del campo de mi alma, como semilla para que surja una planta nueva y preciosa. Así es Dios, logra hacer milagros dentro de mí.



Enviado por:

Jesús Manuel Cedeira Costales.


sábado, 27 de noviembre de 2021

Adviento 2021: Bendición de la Corona de Adviento

 



En algunas parroquias o colegios se organiza la bendición de las coronas de Adviento. Si no se pudo asistir a estas celebraciones, la puede llevar a cabo el papá o la mamá con la siguiente oración: 




Señor Dios 


bendice con tu poder nuestra Corona de Adviento para que, al encenderla, 


despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo 


practicando las buenas obras, y para que así, 


cuando Él llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos. 


Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. 




Todos: Amén.




La siguiente es una fórmula de bendición comunitaria para los sacerdotes.




SACERDOTE: Al comenzar este nuevo Año Litúrgico, vamos a bendecir, como comunidad cristiana, esta CORONA con que inauguramos también el tiempo de Adviento. Sus luces nos recuerdan que Jesucristo es la LUZ DEL MUNDO. Su color verde significa la vida, nuestra vida de la gracia, y la esperanza de ser mejores y unirnos más como comunidad.




TODOS: POR ESO, AL IR ENCENDIENDO, DOMINGO TRAS DOMINGO, LOS CIRIOS DE LA CORONA, DEBEMOS SIGNIFICAR NUESTRA GRADUAL PREPARACIÓN PARA RECIBIR LA LUZ DE NAVIDAD: JESUCRISTO, NUESTRO SEÑOR, QUE VIENE PARA SALVARNOS.




Sacerdote: Démosle gracias a Dios por esta CORONA, pero especialmente porque nos permite estar reunidos, como comunidad, para darle gracias y bendecirlo.




TODOS: TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR, PORQUE SIEMPRE ESTÁS CON NOSOTROS EN EL CAMINO DE LA VIDA Y PORQUE NOS AYUDAS A BENDECIRTE Y A TENERTE PRESENTE CADA DÍA. TE DAMOS GRACIAS POR NUESTRA CONVIVENCIA COMUNITARIA Y POR ESTA CORONA DE ADVIENTO QUE HOY QUEREMOS BENDECIR, O SEA, QUE QUEREMOS PONERLA EN TU NOMBRE PARA QUE SEA EL CENTRO DE NUESTRA ORACIÓN Y REFLEXIÓN COMUNITARIA.




ESCUCHA, PUES, PADRE BUENO, NUESTRAS SÚPLICAS: BENDICE (+) ESTA CORONA DE ADVIENTO, Y AL BENDECIRLA, BENDÍCENOS TAMBIÉN A NOSOTROS COMO COMUNIDAD, DANOS TU PAZ, TU AMOR Y TU UNIDAD. AYÚDANOS A VENCER LAS TENTACIONES. NO NOS DEJES CAER EN EL PECADO QUE NOS APARTA DE TI. ANTES BIEN, AYÚDANOS A PREPARAR LA VENIDA DE TU HIJO JESUCRISTO, LUZ DEL MUNDO, PARA QUE ILUMINE TODA NUESTRA VIDA Y NOS GUÍE POR EL CAMINO DE LA VERDAD Y DEL BIEN, EL QUE VIVE Y REINA CONTIGO, EN LA UNIDAD DEL ESPÍRITU SANTO, POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN.




(Se rocía la corona con agua bendita... y se enciende la primera vela...).




Lector: Si encendemos una vela es porque queremos alumbrar, porque queremos tener una señal que pueda ver el que viene hacia nosotros. Es un signo externo de nuestra disposición interior de esperanza.




TODOS: POR ESO, EN ESTE TIEMPO DE ADVIENTO, SEGUIREMOS CON ATENCIÓN Y CON BUENA DISPOSICIÓN, LAS ENSEÑANZAS DE LA PALABRA DE DIOS EN LAS LECTURAS DOMINICALES; Y NOS PREPARAREMOS, DE TODO CORAZON, PARA LA VENIDA DEL SEÑOR A NUESTRA COMUNIDAD PARROQUIAL, A NUESTRA FAMILIA Y A NUESTRA VIDA PERSONAL.




Lector: Su venida histórica, que recordamos cuando el Hijo de Dios nace como Hijo de María, como Hombre para habitar entre los hombres; su venida litúrgica en cada Eucaristía, en su Palabra y en la Comunión; y su venida escatológica, que esperamos con viva fe, al final de los tiempos.




TODOS: POR ESO, ENCENDER UNA VELA TIENE SENTIDO EN LA MEDIDA EN QUE, PERSONAL, FAMILIAR Y COMUNITARIAMENTE, NOS DISPONGAMOS A RECIBIR AL HIJO DE DIOS, A NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, QUE VIENE A NOSOTROS PARA SALVARNOS.




Sacerdote: Cristo, en su Evangelio, nos invita a "Velar y a estar preparados, porque no sabemos cuando llegará el momento".




TODOS: POR ESO, NOS COMPROMETEMOS A PREPARARNOS, EN FAMILIA, A TRAVÉS DEL PERDÓN, DE LA COMPRENSIÓN Y DEL AMOR ENTRE ESPOSO Y ESPOSA; ENTRE PADRES E HIJOS; ENTRE HERMANOS Y HERMANAS; Y ENTRE AMIGOS Y COMPAÑEROS.




NOS COMPROMETEMOS, TAMBIÉN, A MANIFESTAR NUESTRO CARIÑO Y BUENA VOLUNTAD PARA CON LOS AMIGOS Y VECINOS SOBRE TODO, ESTANDO DISPUESTOS A PRESTAR AYUDA SI ALGUIEN NECESITA DE NOSOTROS, DE NUESTRO TIEMPO, DE NUESTRO SERVICIO Y DE NUESTRAS COSAS.




Y LE PEDIMOS A DIOS, NUESTRO SEÑOR, SU GRACIA Y SU FUERZA PARA CUMPLIR FIELMENTE ESTOS PROPÓSITOS. POR JESUCRISTO, NUESTRO SEÑOR. AMÉN.




BENDICIÓN SOLEMNE DE ADVIENTO




Sacerdote: Que Dios, omnipotente y misericordioso.




TODOS: NOS SANTIFIQUE CON LA CELEBRACIÓN DE ESTE ADVIENTO Y NOS LLENE DE SUS BENDICIONES, YA QUE CREEMOS QUE CRISTO VINO AL MUNDO Y ESPERAMOS SU RETORNO GLORIOSO. AMÉN.




Sacerdote: Que Dios, fuente de vida y alegría.




TODOS: NOS CONCEDA PERMANECER FIRMES EN LA FE, ALEGRES EN LA ESPERANZA Y EFICACES EN LA CARIDAD. AMÉN.




Sacerdote: Que Dios, origen de toda bondad.




TODOS: NOS ENRIQUEZCA CON LOS PREMIOS ETERNOS CUANDO VENGA DE NUEVO EN LA MAJESTAD DE SU GLORIA. AMÉN.




Sacerdote: Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo (+) y Espíritu Santo, descienda sobre todos ustedes.




TODOS: AMÉN.




*** ESTA MISMA BENDICIÓN SE PUEDE USAR EN LOS DOMINGOS II, III y IV DE ADVIENTO.


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Jesús Manuel Cedeira Costales.

Este domingo comienza el Tiempo de Adviento

  Este domingo comienza el Tiempo de Adviento: Jesús está en camino



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Jesús Manuel Cedeira Costales.

jueves, 25 de noviembre de 2021

A todos los viajeros interesados o incluidos en la Peregrinación a Tierra Santa de la Hermandad de Estudiantes de Oviedo.

 



Debido a que no cubrimos el número suficiente para realizar el viaje previsto en enero de 2022 decidimos Iván y yo convocaros a una reunión para comentar todo y ver cómo lo enfocamos. 


La reunión será:


DÍA: Miércoles 1 de diciembre próximo

HORA: 20:30

LUGAR: Sede de la Hermandad de Estudiantes en Oviedo


Si conocéis a alguien más que pudiera estar interesado invitadlo a asistir sin compromiso ninguno.


Un saludo

        Alejandro Rodríguez de Engrupo viajes

martes, 23 de noviembre de 2021

5 detalles que tal vez no conocías de la Corona de Adviento

 


El domingo 28 de noviembre comenzará Adviento, un hermoso tiempo de preparación para la Navidad donde cada domingo se enciende una vela como signo de vigilia.


A continuación, presentamos cinco cosas que todo cristiano debe saber sobre la característica Corona de Adviento.


1. Tiene un origen pagano


La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para pedirle al dios sol que regresara con su luz y calor.


Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas y les enseñaron que debían aprovechar esta Corona de Adviento como medio para esperar a Cristo, celebrar su natividad y rogarle que infunda su luz en sus almas.


2. Su forma circular es signo del amor de Dios

El círculo es una figura geométrica que no tiene ni principio ni fin. La Corona de Adviento recuerda que Dios tampoco tiene principio ni fin, por lo que refleja su unidad y eternidad. Es señal del amor que se debe tener hacia el Señor y al prójimo, que debe renovarse constantemente y nunca detenerse.


3. Las ramas verdes representan al Cristo vivo


El color verde representa la esperanza y la vida. En la corona de adviento nos recuerda que Cristo está vivo entre nosotros y la vida de gracia, el crecimiento espiritual y la esperanza que debemos cultivar durante Adviento. 


El anhelo más importante debe ser el llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre, así como el árbol y sus ramas.


4. Las cuatro velas representan cada domingo de Adviento


Las cuatro velas de la Corona de Adviento se van prendiendo semana a semana, en los cuatro domingos de adviento y con una oración especial.


Las velas permiten reflexionar la oscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo, como las velas de la Corona.


Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se van iluminando cada vez más con la cercana llegada de Cristo al mundo.


5. Una de las velas es rosada


La Corona de Adviento tiene tres velas moradas y una rosada que se enciende el tercer domingo de Adviento. 

El color morado representa el espíritu de vigilia, penitencia y sacrificio que debemos tener para prepararnos adecuadamente para la llegada de Cristo.  Mientras que la rosada representa el gozo que sentimos ante la cercanía del nacimiento del Señor.


En algunos lugares, todas las velas de la Corona se sustituyen por velas rojas y en la Noche de Navidad, en el centro, se coloca una vela blanca o cirio simbolizando a Cristo como centro de todo cuanto existe.




Algunas sugerencias para vivir Adviento:


a) Arma, decora y motiva a los niños a vivir el Adviento explicándoles la tradición de la Corona de Adviento y su significado.


b) Colócala en un sitio especial del hogar, de preferencia en un lugar fijo donde la puedan ver los miembros de la familia para recordar la venida de Jesús y la importancia de prepararse para la Navidad.


c) Puedes distribuir entre los miembros de la familia la preparación de cada liturgia para que todos participen y se sientan involucrados. Algunas acciones son: Arreglar y limpiar el lugar donde se ubicará la Corona antes de comenzar la liturgia, encender y apagar las velas, dirigir el canto o poner algún villancico, dirigir las oraciones y leer las lecturas.


ACI Prensa

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Jesús Manuel Cedeira Costales.

lunes, 22 de noviembre de 2021

¡AYÚDANOS A AYUDAR A LOS MÁS NECESITADOS! XIII OPERACIÓN CARRETILLA 2021








¡GRACIAS!

A TODAS LAS PERSONAS POR SU COLABORACIÓN Y POR EL CARIÑO RECIBIDO

 HACIA NUESTRA AGRUPACIÓN MUSICAL. 


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Jesús Manuel Cedeira Costales.

CONCIERTO DE MARCHAS PROCESIONALES EN HONOR AL SANTÍSIMO CRISTO DE LAS CADENAS

 


📌Domingo día 28 de noviembre de 2021

⛪Santuario del Santísimo Cristo de las Cadenas

🕐Santa Misa 13:00 horas, al finalizar se realizará una ofrenda floral y musical al Santísimo Cristo de las Cadenas.


"🎼Cuando la.música se convierte en oración🖤💛"


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Jesús Manuel Cedeira Costales.

viernes, 19 de noviembre de 2021

¿Qué significa celebrar la festividad de Cristo Rey?

 



 La celebración de la festividad de Cristo Rey que tiene lugar el último domingo del tiempo ordinario, es decir, el domingo anterior a que comience el Adviento.


Este año 2021, la festividad de Cristo Rey se celebra el 21 de noviembre, último domingo del Tiempo Ordinario. El primero domingo de Adviento será el 28 de noviembre. 


En ese sentido, manifestó que la jaculatoria “Viva Cristo Rey”, fueron las últimas palabras de muchos de los mártires asesinados durante la persecución religiosa del siglo XX en España, que tuvo lugar especialmente durante los años de la Guerra Civil española (1936-1939). 


Fue “la confesión valiente y llena de entusiasmo de Cristo como Señor, como Dueño de la vida y de la historia, como Señor de vivos y muertos. Es el grito con el que han muerto miles de hombres y mujeres, expresando un amor más grande que la muerte. Un amor a Cristo y a los mismos asesinos a los que perdonaban en el instante de su ejecución. Se ha convertido en santo y seña de los mártires del siglo XX por todos los lugares de la tierra”.


San Ignacio de Loyola, en sus Ejercicios Espirituales distingue entre “el Rey eternal y el rey terrenal. Este, el rey terrenal, te ofrece éxitos, aplausos, placeres, poder y riqueza; pero todo se acaba y se esfuma, dejando disgusto y decepción, poniendo incluso en peligro tu salvación eterna. Por el contrario, el Rey eternal es Jesucristo, que te ofrece oprobios y menosprecios, cruces y desprendimientos; y por ese camino en su seguimiento, la vida eterna y feliz para siempre”.


“La fiesta de Cristo Rey es el último domingo del año, es el colofón del Año litúrgico, en el que año tras año celebramos el misterio de Cristo, cuyo final será recapitular todo en Cristo, para que Él presente su Reino al Padre, es decir la conquista de los corazones por la vía del amor”.


“Celebrar un año más esta gran fiesta nos sitúa en la elección de seguir a Cristo de manera eficiente, por el camino que él ha recorrido para reinar con Él para siempre”.


“El título de rey no se lo damos nosotros a Jesús, sino que es Jesús mismo el que se proclama como tal en el momento supremo de su juicio y condena a muerte en la cruz”.


 “Jesús es rey”, pero “no al estilo de los príncipes de este mundo, sino rey por el camino del amor. Jesús es rey porque ha venido para llevarnos con él, y su conquista no es por la fuerza ni el engaño, sino por el camino del amor y de la verdad”, “porque se ha abajado como nadie hasta nuestra altura, ha recibido de nosotros desprecios de todo tipo, hasta la misma muerte en cruz. Y sin embargo, sigue mostrándonos su amor, su perdón, su misericordia. Jesús es rey y sigue ejerciendo como tal desde la cátedra de la cruz, convertida así en cátedra de amor verdadero”.


“Su reino es un reino eterno y universal, como proclama la liturgia de este día. Es el reino de la verdad y la vida, el reino de la santidad y la gracia, el reino de la justicia, el amor y la paz”,


“militar en este reinado, seguir la bandera de este Rey eternal, difundir por el mundo entero el reinado de Cristo, que es un reino de amor fundado en la verdad, un reino que acoge la gracia y la misericordia, un reino que busca la justicia y la paz”.


Enviado por:

Jesús Manuel Cedeira Costales.

martes, 16 de noviembre de 2021

XX ANIVERSARIO DE LA AGRUPACIÓN MUSICAL SAN SALVADOR DE OVIEDO

 



¡QUÉ BONITO ES SOÑAR! ... PERO MÁS BONITO ES CUANDO LOS SUEÑOS SE CONVIERTEN EN REALIDAD ...

📌El próximo domingo durante el Concierto en honor a Santa Cecilia, presentaremos nuestro logo/emblema que nos acompañará este año, en recuerdo de la efeméride de nuestra fundación.
📌La presentación del cartel del XX Aniversario lo posponemos hasta la Cuaresma y dejamos en el tintero una serie de actos que iremos anunciando tan pronto como las instituciones y la situación sanitaria nos vayan permitiendo.
🎼"Cuando la música se convierte en oración"🎶
💻 www.amsansalvador.es


Enviado por:

Jesús Manuel Cedeira Costales

OPERACIÓN JUGUETE 2021

 


lunes, 15 de noviembre de 2021

ACTIVIDADES DE ADVIENTO - NAVIDAD

 





NOVIEMBRE


SABADO 20 DE NOVIEMBRE :  ENSAYO DE LA CUADRILLA DE COSTALEROS

DOMINGO 21 DE NOVIEMBRE : CONCIERTO DE LA AGRUPACION MUSICAL SAN SALVADOR LA FESTIVIDAD DE SANTA CECILIA  en la Parroquia de San Fco. Javier de la Tenderina  (13.00h)

DOMINGO 28 DE NOVIEMBRE : CONCIERTO DE LA AGRUPACION MUSICAL SAN SALVADOR LA FESTIVIDAD DE SANTA CECILIA  en la Parroquia del Cristo de las Cadenas  (13 .00 h)


DICIEMBRE


SÁBADO 4 DE DICIEMBRE :  ENSAYO SOLIDARIO DE LA CUADRILLA DE COSTALEROS “¡ÉCHANOS KILOS!” La Cuadrilla de Costaleros recogerá alimentos NO PERECEDEROS  que la gente colocará en la parihuela de ensayo por las calles del casco antiguo de Oviedo para entregar a las Hermanitas San Vicente Paul (Cocina económica) el día de la “Operación Carretilla”

8  DE DICIEMBRE  (LA INMACULADA) : COLOCACION DEL TRADICIONAL BELEN. Como manda la tradición es la fecha en la que el Grupo Joven de la Hermandad colocará el Belén de la Hermandad. Animamos a todos a acompañarles y celebrar este acto con una chocolatada.

PUENTE DE LA INMACULADA : COLOCACION DE BELENES EN LAS CAPILLAS DEL MONSACRO. De igual manera , el Grupo de Priostía se trasladará al MONSACRO  para la colación de sendos Portales de Belén en las Capillas de Santiago y la Magdalena.

16,17 y 18 de  DICIEMBRE : TRIDUO EN HONOR A MARIA SANTISIMA DE LA ESPERANZA. En la Iglesia Parroquial de San Franscisco de Asís  de la Gesta , sede de nta imagen titular mariana.

16,17 y 18 de DICIEMBRE : OPERACIÓN CARRETILLA. Estaremos  recogiendo alimentos no perecederos en los Supermercados de EL CORTE INGLÉS. El día 18 de Diciembre al medio día desde EL CORTE INGLÉS DE URÍA  partirá la caravana de carros con todo lo recaudado con la Agrupación Musical San Salvador  a la cabeza hasta la cocina económica donde haremos entrega de todo lo recaudado a las Hermanitas de San Vicente Paul, Hijas de la Caridad.

24 DE DICIEMBRE DE 2021 : BRINDIS POR EL NACIMIENTO DEL SEÑOR. En la Casa de Hermandad, a las 17 h se cita a Hermanos, familiares y amigos para hacer el tradicional brindis cofrade por la venida de el Salvador.

31 de DICIEMBRE DE 2021 : OPERACIÓN ALMANAQUE. La Agrupación Musical San Salvador con hermanos de la cofradía repartirán los calendarios del año 2022 a los comerciantes de el Fontán y la zona del casco antiguo a los sones de villancicos navideños.

31 de DICIEMBRE DE 2021 : NOCHEVIEJA COFRADE EN LA CASA DE LA HERMANDAD DE LOS ESTVDIANTES. La Casa de Hermandad permanecerá abierta para los hermanos y amigos que quieran celebrar la venida del año nuevo en ambiente festivo con música y cotillón.


ENERO


5 DE ENERO DE 2022 :  CABALGATA DE REYES. Participación de un séquito de la Hermandad  y de la Agrupación Musical San Salvador en la Cabalgata de sus Majestades los Reyes Magos de Oriente.

 


¡Bajo la Protección de María, porque DIOS LO QUIERE¡


 ✠ ESTUDIANTES, GUARDIANES Y CUSTODIOS DEL MONSACRO✠ 



Enviado por:


Jesús Manuel Cedeira Costales.

viernes, 12 de noviembre de 2021

CONCIERTO EN HONOR A SANTA CECILIA 2021

 


Cecilia de Roma, más conocida como santa Cecilia (en latín, sancta Caecilia), según el Martyrologium hieronymianum, fue una noble romana, convertida al cristianismo y martirizada por su fe en una fecha no determinada, entre los años 180 y 230. Los católicos incluyen su nombre en una de las plegarias eucarísticas de la misa —la plegaria eucarística I—, y los ortodoxos conmemoran su muerte el 22 de noviembre. En la Iglesia católica, es patrona de la musica, de los poetas, de los ciegos (junto con santa Lucía de Siracusa), de los municipios de Alfafara (Comunidad Valenciana, España), y Villalán de Campos (Comunidad de Castilla y León) que tiene una iglesia consagrada a su nombre, también es patrona de Herrera de Valdecañas (Provincia de Palencia), en dicha localidad también hay una iglesia consagrada a ella y de las ciudades de Albi (Francia), Omaha (Estados Unidos), Mar del Plata (Argentina) y del municipio de Estanzuela (Guatemala), entre otras. Sus atributos son el órgano, el laúd y las rosas. En honor a ella, un importante movimiento de renovación de la música sacra católica de finales del siglo XIX recibió el nombre de cecilianismo.


Nuestra Agrupación Musical San Salvador ofrecerá un 🎼CONCIERTO EN HONOR A SANTA CECILIA



📌Domingo día 21 de noviembre de 2021

⛪ Parroquia de San Francisco Javier-La Tenderina

🕐13:15 horas-Al finalizar la Santa Misa de 12:30 h.



ℹ️ A la entrada de la Iglesia Parroquial habrá un "CARRITO DE CARIDAD" dónde recogeremos alimentos NO perecederos para colaborar en la XIII Operación Carretilla🛒.



¡GRACIAS! por vuestra colaboración y que Santa Cecilia, Patrona de la Música, nos guarde y proteja.



"Señor de la Sentencia y Dios nuestro, Tú escogiste para ti desde sus más tiernos años a Santa Cecilia. Ella amó a Dios, a su familia, a sus semejantes, hasta entregar todos sus bienes a los pobres. Desde su imagen nos señala una ruta. Es un faro luminoso en los acantilados del mundo. Se nos muestra joven, hermosa, rica y sana. Exhibe valentía, carácter, robustez del alma… hasta entregar su vida. Queremos aprender de ella esa fe y esa valentía para vivir nuestro cristianismo sin claudicar. Lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén"





"Bajo la protección de María, porque "DIOS LO QUIERE!"


Enviado por:

Jesús Manuel Cedeira Costales.

jueves, 11 de noviembre de 2021

SAN MARTÍN DE TOURS, patrón de los capistas españoles

 



Obispo de Tours (Francia), (Sabaria,Panoia 316-Candes, Turena, 397). Hijo de un tribuno militar, se alistó en la milicia a los quince años; se hizo bautizar a los dieciocho en Amiens, donde según la tradición, partio su capa con un pobre. Fue exorcista en Poitiers, junto a San Hilario, que le ordenó sacerdote; posteriormente se retiró a Ligugé, donde se le unieron algunos discípulos, y su fama se extendió por toda la Galia.

Martín de Tours es uno de los santos que más templos tiene dedicados en todo el planeta. Solamente en la diócesis de Girona, ya hay 50 iglesias que le tienen como patrón (incluidas las parroquias). Pero este número, lógicamente no es nada comparado con las más de 3.500 parroquias que tiene dedicadas en Francia. La devoción a San Martín de Tours está extendida en todo el mundo: Francia y Alemania encabezan la lista, pero también en Catalunya y en España y en otros países en general, su vida ha hecho época.

San Martín de Tours nació en en Hungría en el año 316 aunque toda su educación la recibió en Pavia (Italia). Ya desde muy joven sintió un cariño especial al tema religioso, pero a los 15 años se vió obligado a entrar en el ejército, sirviendo a caballo en la guardia imperial romana. Es en este periodo cuando surge una de las historias más bellas y más conocidas de nuestro santo. Un dia de invierno muy frío, la tropa romana entró en la ciudad francesa de Amiens. Allí, Martín encuentra a un pobre desnudo que le implora caridad, y no teniendo monedas para darle, Martín sacó la espada, cortó la capa que llevaba por el medio y le dio la mitad a aquél pobre hombre. Fue objeto de burlas por parte de sus compañeros, pero la acción caritativa fue dulcemente recompensada, ya que la tradición cuenta que aquél mismo día por la noche, vio en sueños a Jesucristo vestido con el mismo trozo de tela que había dado al mendigo.

El joven soldado del César Juliano, Martín, del que todo el mundo recuerda el suceso de la capa partida, se encontraba con las legiones que el César había concentrado en la ciudad de Worms preparando la ofensiva contra los bárbaros que habían penetrado en las Galias. Corría el año 356.

Para levantar, de manera convincente, la moral de los soldados, el César decidió dar un donativo a sus tropas (los incentivos económicos aumentaban el ardor de los soldados en la batalla). En medio de las legiones alineadas en perfecto orden, cada soldado recibía el dinero que con generosidad daba Juliano. Fue entonces cuando Martín renunció a llevar armas. Aproximándose a Juliano le dijo: "Hasta ahora, César, he luchado por ti; permite que ahora luche por Dios. El que tenga intención de continuar siendo soldado que acepte tu donativo; yo soy soldado de Cristo, no me es lícito seguir en el ejército".

Juliano pensó que aquel momento, en medio de una operación militar, no era el más oportuno para acceder a tan singular petición (singular para un emperador romano, claro está). No podía permitir entre sus tropas ni la deserción ni la desensión. Pero, hábil como era, pretendió desautorizar a Martín entre sus compañeros porque su ejemplo bien podía extenderse si trataba el asunto según la estricta disciplina militar (es decir, ejecutándolo). Así pues, el César, le contestó: "Tú sabes que el combate está pronto, los bárbaros nos atacarán mañana y hemos de responder con contundencia, la seguridad del Imperio peligra. Tu actitud, querido Martín, parece que está más motivada por el miedo que por tus convicciones religiosas. Dices ser cristiano, es decir, un cobarde. Tienes miedo de enfrentarte al enemigo".

Martín escuchaba con paciencia, sabía que Juliano era un buen comandante, erudito en los negocios de la guerra y de la filosofía. Su ataque contra el cristianismo era hábil. Si no respondía con habilidad, sus compañeros de armas se reirían de él, y, lo que era peor, de Cristo. Pero no tuvo que pensar mucho rato (el Espíritu Santo ayuda en esos casos), la respuesta le salió rauda del corazón:

"Muy bien! Dices que soy un cobarde. Pues mañana, al amanecer, cuando sitúes tus legiones en orden de combate, déjame en primera línea, sin armas, sin escudo y sin casco y me internaré tranquilo en las filas enemigas. Así te probaré mi valor y mi fidelidad y te demostraré que el miedo que tengo no es a morir sino a derramar la sangre de otros hombres".

Así se acordó. Pero el gesto no fue necesario. Los bárbaros, por la mañana, pidieron la paz. Las crónicas anotaron que los bárbaros no se atrevieron a enfrentarse a la pericia militar de Juliano (después llamado el Apóstata por otras crónicas). Pero algunos legionarios afirmaron que lo que realmente les espantó fue el haber sabido, gracias a sus espías, que los romanos estaban tan seguros de la victoria que muchos soldados acudirían al combate sin armas.

Así fue como Martín, más tarde conocido como San Martín de Tours, obtuvo la licencia, vencedor por dos veces, pues él no combatió ni se había derramado sangre humana.

 Ya libre del ejército, nuestro santo se bautizó y se dirigió a Poitiers para unirse a los discípulos de San Hilario. Allí empezó su vida dedicada a Cristo, a través de las enseñanzas de este ilustre santo. Después de conocer las principales virtudes cristianas y de pasar unos dias en su ciudad natal, se dirigió a Milán. Al cabo de unos años se retiró a una pequeña isla cerca de Génova, llevando una vida eremítica de silencio y austeridad. Pero San Hilario le pidió que regresara a Poitiers y allí fundó un monasterio, concretamente en la localidad de Ligugé. En el año 370 es consagrado obispo de Tours. Uno de sus primeros actos fue fundar otro monasterio, el de Marmoutiers. Durante su estancia en Tours luchó contra el paganismo, la adoración a falsos ídolos y contribuyó especialmente en la divulgación de la fe cristiana, aunque esto no siempre le fue fácil. Tuvo a todas las personas amantes del lujo, encontró a personas pobres de fe e incluso a sacerdotes que no veían con buenos ojos aquella vida de austeridad del santo.

San Martín de Tours es un personaje al cuál se le han relacionado toda una multitud de tradiciones y leyendas.

-En diferentes estampas, sale a veces la figura de un ganso. Y es que ... Martín, lleno de humildad, no aceptó en un primer término ser obispo de Tours. Rehuyendo del nombramiento se ocultó en un escondrijo, pero no le sirvió de nada, ya que fue delatado por el ruido de un ganso. Se ve que el pobre animalito no paraba de dar graznidos! Allí lo encontraron unos eclesiásticos y le convencieron.

-Se dice también que en Tours quiso cortar una encina a la que veneraban los paganos. Ellos le dijeron que lo podía hacer siempre y cuando el árbol cayera encima de él. Ni corto ni perezoso, Martín cortó la encina y, cuando iba a caer sobre su cuerpo, levantó la mano, hizo la señal de la cruz y el árbol cayó rápidamente al lado opuesto.

-Y también se explica que un día, mientras oraba en su celda, se le apareció un rey con una prendas de púrpura, una diadema de oro y piedras preciosas sobre su cabeza, y unos zapatos de oro. El rostro era muy puro y atrayente. Aquella figura le preguntó a San Martín: "Martín, ¿me reconoces?. Después de unos segundos de silencio, aquella extraña persona le dijo: "Soy Cristo y quería presentarme ante ti". Pero... Martín ni caso. "¿Cómo puedes dudar?", le preguntó aquella figura. Entonces nuestro santo le respondió: "Cristo no ha de volver envuelto en púrpura y en oro. Solamente te haré caso si me muestras tus llagas". Rápidamente, aquél "fantasma" desapareció y la celda se llenó de humo y azufre, elementos que delataron a aquel curioso visitante.

Martín de Tours falleció en uno de los sitios más bellos de Francia, en Candes. Sus discípulos, que querían estar con él hasta el último momento, le pedían que continuara viviendo, ya que si no lo hacía, su rebaño quedaría expuesto a grandes peligros. Él contestó: "Señor, si aún soy necesario, no rehusó continuar viviendo. Que tu voluntad se realice plenamente". Y antes de dar el último respiro, se dirigió a sus discípulos con estas palabras: "Dejadme, hermanos, mirar al cielo más que a la tierra para dirigir desde ahora mi alma por el camino que debe conducirla hacia el Señor". Era el año 397.

Su onomástica es el 11 de noviembre. Es el patrón por excelencia de los soldados y junto a San Francisco de Asís de los tejedores y fabricantes textiles. Le pueden pedir amparo los mendigos. Es el patrón de Francia y Hungría y de diferentes ciudades, entre ellas: Amiens, Avignon, París y Utrech. En Girona, es el patrón del Seminario diocesano.

    Su conmemoración se celebra el once de Noviembre, y como aquí se dice " a cada chon le llega su San Martín", en referencia a que esta es la época en que se hace la matanza de cerdos, aunque en los barrios que celebran esta fiesta, debido a las características ganaderas, se celebra con la matanza de una cabra, que se come en familia.

    También a esta época se le llama "veranillo de San Martín", porque son unos días en los que las condiciones atmosféricas cambian completamente y empieza a soplar un viento sur denominado también castañero que como su nombre indica, la temperatura se eleva y hace caer las castañas de lo árboles.




Capa española

La capa castellana (también llamada española) es una prenda de vestir larga típica española. Se trata de una prenda de abrigo tradicional que, con el transcurso del tiempo, ha logrado mantener su apariencia de pleno apogeo de uso a finales del siglo XIX. Fue prenda de vestir de sacerdotes y cristianos viejos. Se denomina «castellana» o también «pañosa» a la de hombre, por ser elaborada de paño, amplísima de vuelo y con unas bandas de terciopelo de color llamativo como forro en los bordes delanteros.




Historia

Las tribus celtíberas ya empleaban capa en su indumentaria, denominada sago. El uso de la capa fue prohibido por uno de los ministros de Carlos III provocando el inicio del Motín de Esquilache. Uno de los motivos fue precisamente la intervención en la forma de vestir de los madrileños, pretendiendo quitar el uso de capas.

Algunas de las zonas productoras de lana como Béjar (Salamanca) fueron las que realizaron las primeras capas del siglo XIX. Es por esta razón por la que uno de sus precursores iniciales corresponde al Duque de Béjar. En el siglo XIX logra ascender a los ambientes más selectos y logra ser imagen de elegancia y estilo. Su uso se hace muy popular, pero a comienzos del siglo XX comienza el declive de su uso. El periodista Antonio Velasco Zazo funda en Madrid la Asociación de la Capa (denominada «La Capa») en el año 1928 y dedicada íntegramente a la difusión de la capa española como parte de la indumentaria popular madrileña. Se vestía con frecuencia, la «castiza capa castellana», sin dejar por ello de llevar chistera, costumbre habitual entre intelectuales. Aunque la asociación surgió en Madrid, por ser algo también típico en la historia de toda España, existen también sedes de esta asociación en muchas ciudades del país.




Características

La capa posee ciertas características generales; una de las primeras es que los colores más habituales son el negro (principalmente), azul marino, marrón. Se suele incluir una fíbula (generalmente con formas similares a las de un botón charro). Suele emplearse completamente en lana de oveja, o en proporciones de 90% lana y 10% cachemira. En la actualidad se suele incluir alguna cantidad de poliamida al tejido. El embozo, es decir, la parte que cubre el rostro, se realiza casi siempre en terciopelo de algodón 100%, y se tiñe también en diversos colores: rojo, granate, verde. Se trata de una prenda de vestir larga y abierta por el torso delantero, sin mangas. 




Originariamente empleada por hombres, ya a finales del siglo XX comenzaron a existir modelos para mujeres.




En el siglo XX solía emplearse en combinación con otras prendas de vestir, como el frac. Acompañó también con complemento de traje completo y corbata. Cabe pensar que la capa es una indumentaria de respeto, que marcó la tradición de los actos sociales o religiosos de cierta categoría.







Enviado por:

Jesús Manuel Cedeira Costales.

"Juntos Hacia Belén"



Paz y Bien.

La preparación del Pesebre en nuestras Casas Nos ayuda a revivir la historia que ocurrió en Belén.

 Naturalmente, los evangelios son Siempre la fuente que permite conocer y Meditar aquel acontecimiento; sin embargo, Su representación en el belén nos ayuda a Imaginar las escenas, estimula los afectos, Invita a sentirnos implicados en la historia de la salvación.

Es realmente un ejercicio de fantasía creativa, Que utiliza los materiales más dispares para Crear pequeñas obras maestras llenas de Belleza. Se aprende desde niños: cuando papá Y mamá, junto a los abuelos, transmiten esta Alegre tradición, que contiene en sí una rica espiritualidad popular. Espero que esta práctica nunca se debilite; es más, confío en que, allí donde hubiera caído en desuso, sea descubierta de nuevo y revitalizada.

Papá Francisco


Enviado por:

Jesús Manuel Cedeira Costales.

lunes, 1 de noviembre de 2021

CARTAS DE ESPERANZA NOVIEMBRE DE 2021


 

NOVIEMBRE de 2021

 

Hermano:

«Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser»

«Siento dentro de mí la fuerza de un nuevo comienzo. Al atardecer sonrío, al amanecer estoy lleno de ganas. No estoy solo en la vida, veo una red de vínculos que me da esperanza»

Una mujer sin vacunar, primer contagio por la variante delta plus en Asturias. Es la variante considerada de mayor transmisibilidad y capacidad de contagio. Fallece la asturiana contagiada con la variante delta plus.

Antes de hablar necesito pensar si me conviene decir lo que pienso. Tengo que ver si enaltece a quien lo escucha, si levanta al débil y al desvalido, si anima al que ha perdido la esperanza. Quiero ver si no son agresivas mis palabras, si unen y no dividen. Antes de hablar quiero pensar palabras sabias, tejidas en el corazón de Dios, en oración, en el silencio del alma. Quiero pensar si lo que voy a decir construye y edifica, porque hay muchas personas rotas que necesitan una reconstrucción de sus vidas. Quiero saber si lo que voy a decir es conveniente, o no ayuda, a menudo mis palabras son superfluas, son banales, son innecesarias. Hablo por no callar. Digo las cosas por no permanecer en silencio. Y me equivoco. Por eso hoy, una vez más, me detengo a pensar si lo que voy a decir es verdad, la mentira se encubre bajo parciales verdades. No quiero que mis palabras expresen sólo un sentimiento que tengo. Importa lo que siento, pero a veces no ayudo con lo que digo hablando desde mi herida. Cuando lo que digo está teñido de rencor, de rabia, de indignación, de desaliento, sé que no ayudaré a nadie. Mis sentimientos son caballos desbocados que me llevan a dejar salir de mí palabras que hieren, hacen daño, denigran, difaman, hunden. Mis palabras pueden hacer mucho daño y sé que cuando las pronuncio, o cuando las escribo, ya no hay remedio, son lanzadas al viento y ya no pueden volver atrás. No puedo volver a comenzar, no regreso al momento anterior a su nacimiento, es demasiado tarde. He dicho lo que pensaba, lo que sentía y si me he equivocado ya no puedo remediarlo. Lo dicho, dicho está. Ya he pasado la línea que separa la prudencia de la imprudencia. He dicho lo que no convenía, era innecesario, pero pensé que yo lo necesitaba. No tengo derecho a decir todo lo que pienso. Caiga quien caiga, sin importarme las consecuencias. Cuando no pienso antes de hablar, cuando no calculo las consecuencias, me equivoco. En ese preciso momento comprendo que mi silencio es lo único que me salva siempre. Aunque es verdad que hay palabras que ayudan y construyen. Hay momentos en los que tengo que pronunciarme y decir algo, tratar de acompañar la vida que se me confía. Me piden un consejo, esperan una palabra de aliento, aguardan por mi respuesta. En esos momentos mi silencio no salva a nadie. Entonces hablo, pero pensando antes lo que procede. Conozco personas que tienen ese don de saber decir lo que corresponde en cada momento, la palabra precisa, el consejo sabio. Saben dar el abrazo que cubre mil silencios y tienen la habilidad de levantar al caído con la delicadeza de Dios. Las conozco y me da una envidia sana ver lo bien que saben lidiar con el dolor ajeno. Tienen tanto respeto en sus dedos que sus caricias sanan heridas profundas del alma. Esas personas tienen un don del cielo y en ellas habla Dios. También hay otros que son siempre imprudentes y no sé cómo acaban diciendo lo que no conviene. Hieren sin querer herir. Y despiertan expectativas al prometer lo que no tienen. Sus silencios no valen cuando se esperan palabras. Y su forma de decir las cosas es a menudo dolorosa. Yo me muevo en esa línea tenue y llena de dudas. Y no sé si tengo que hablar o callar muchas veces. Ya no sé qué me conviene más. Digo lo que no corresponde, me equivoco y no puedo olvidar mis errores. Sé que las palabras crean una realidad hasta ese momento inexistente. O tal vez existía en mi historia pasada, o en mis pensamientos y sale a la luz de repente. Son las palabras un arte que tengo para decir con amor lo que pienso, lo que siento. No puedo eludir las palabras, pero tengo que aprender el lenguaje que el otro entiende. Ponerme en su lugar, adaptarme a su forma de entender lo que digo. Ser prudente, sincero y amable. Decirlo todo con amor, callar con misericordia. Las palabras al ser pronunciadas, escritas, cobran vida de repente y deciden el camino que seguirán los acontecimientos. Son un torrente que brota de la profundo de la tierra sin que yo lo pueda detener cuando ha comenzado a fluir. Puede que mis palabras sean razonables y verdaderas. Puede que incluso necesite decir lo que siento para sentirme en paz. Al escribirlo, al decirlo, se ordenan mis pensamientos y entiendo mejor lo que me sucede en el alma. Porque no es fácil ordenar los sentimientos que tengo, las emociones. Expresarlos en palabras me ayuda. Incluso aunque no las comparta, las guarde para mí y las medite una y otra vez para calmar mi espíritu. Me gusta pensar que la vida se juega en esa lucha entre callar y hablar. Puedo acompañar el dolor con caricias y abrazos o pasar de largo mostrando indiferencia. Puedo decir lo correcto, lo que edifica, o callarlo por pudor o por miedo. Las palabras nacen en el alma y cobran vida. Pintan mi hoja en blanco de dibujos en forma de poesía. Expresan mucho más de lo que parece. Y despiertan vida en las almas que las leen o escuchan conmovidas. Soy un enamorado de las palabras y de los silencios.

El orden es un valor deseable. Es un bien tener el corazón ordenado, la vida en orden y la cabeza bien amueblada. Quiero tener las prioridades claras para que mis actos se correspondan con lo que deseo vivir. Desearía determinar los valores que defiendo y conseguir que los amores tengan un orden dentro de mí. Vivir con orden me da paz, mientras que vivir desordenado me la quita. Hay emociones que surgen en el alma sin saber bien de dónde vienen. Surgen y me desordenan por dentro. No sé ponerles nombre a mis emociones, no logro entender lo que siento, por qué lo siento, lo que me pasa por dentro. No sé explicarlo, no sé expresar lo que estoy sintiendo. Lo que me duele, lo que me alegra, lo que me inquieta, lo que me turba. Los miedos que se apoderan de mi alma y me despiertan. Me cuesta saber bien lo que tengo dentro, comprender mis lágrimas, o esa tristeza honda que no me deja. No sé por qué reacciono de esta manera cuando lo que ha ocurrido no es tan grave. No comprendo mi ira, ni mis palabras airadas, ni mi violencia. No me entiendo cuando la tristeza me invade matando la alegría. ¿Qué me falta para ser feliz? ¿Qué tengo dentro que me sobra? Quisiera abrir el alma y descifrar los signos, encontrar razones, comprender mis enigmas. Empezar a vivir de verdad con paz en el corazón, todo ordenado. Pero no me entiendo. Hay un desequilibrio interior que me hace realizar lo que no deseo, y dejar de hacer aquello por lo que lucho. Me encuentro roto de repente sin entender las razones. Hay sentimientos dentro de mí que no conozco, no tienen nombre. Sé que hay un origen, una razón oculta dentro de mi historia, mirando mi pasado encontraré la causa de todo. Pero tampoco quiero dedicarme a desenterrar cadáveres de mi ayer. A veces quisiera que Dios, con una especie de varita mágica, viniera a restablecer el orden perdido. O tal vez puede ser que sobrevalore en exceso el orden y a la larga no sea tan importante. No puede ser el orden la motivación última de mis actos. Como si la meta de mi vida fuera vivir en orden y en paz. Quizás no sea tan necesario que sea así. No me importa vivir en un cierto desequilibrio, caminando sobre una cuerda entre edificios, navegando sobre mares revueltos sin tener todo en orden. No me importa saber que dentro de mí hay fuerzas imprevisibles sobre las que no tengo el control absoluto. No me importa reconocer que no todo está claramente definido en mis prioridades y pierdo el tiempo cuando debería estar invirtiéndolo en bienes seguros. No me preocupa tanto no saber el nombre de algunas emociones que me turban. Pero me han dicho tantas veces que no puedo estar desordenado por dentro, que he llegado a la conclusión de que mi desorden no es bueno. Y me empeño día a día en ordenarme. Equilibrar el desequilibrio. Lograr que la asimetría con la que nazco y a la que tiendo sea simétrica. No puedo hacer desaparecer todas las rupturas y grietas que ha dejado en mí el amor vivido, el odio sufrido. Deseo restablecer la paz perdida. Recuperar el control de mi ánimo. Igual que empiezo muchas veces termino reconociendo que no puedo. Solamente si Dios dejara caer sobre mi como un fuego su mano acogedora cambiaría todo por dentro. Pero cuando me muevo yo solo fracaso en ese intento. He intentado responder a todas las preguntas que surgen en un mar confuso dentro de mí. Me faltan respuestas, o me sobran preguntas. Me falta orden, o me sobra desorden. Intento conseguir una mirada paciente sobre mí mismo, un amor incondicional es lo que busco, para que me acepte en mi desorden. Descubro oscuridades dentro de mí que solamente Dios conoce. Y veo brillar escondida bajo piedras una luz que es mía, de eso estoy seguro. Brilla como oculta esa fuerza interior que poseo. No me da orden, no trae el equilibrio perfecto, ni logra la simetría, pero me da el fuego que necesito para encender mi alma. Brota dentro de mí desde los lugares más escondidos, desde los espacios más recónditos, desde mis pasados más guardados. Surge un manantial que no tiene fin, ni límite, ni cauce. Es una fuerza que me hace pensar que Dios me ha creado para dar luz y esperanza. No para establecer un orden que no consigo en mí mismo. Me ha hecho con barro y en ese barrio ha insuflado su vida, una luz que procede de las estrellas. Me reconozco frágil para llegar a todas las cumbres a las que aspiro. Y mis tropiezos de hoy me hacen reconocer de dónde vengo y quién soy. Y las emociones que a veces me perturban me llevan a comprender que seré siempre un enigma incluso para mí mismo. No tendré el control de todo, no alcanzaré ese orden que sueño. Viviré mi propio orden en medio de un desorden bendito. Y sabré que en el desequilibrio de mi vida, en ese torpe equilibrio, Dios me hace fecundo.

Hay personas que tienen luz y sonríen siempre. Son como una brisa refrescante en medio del calor del día. Son una esperanza en medio del desánimo, como un lugar de descanso en la carrera. Las miro y me sonríen. Las dejo ir y vuelven. La libertad es sagrada y el amor también lo es. Hay almas puras que no se desaniman aún cuando no logran llegar donde pensaban. Me dicen que se levantan por la mañana soñando con hacer realidad muchos planes. Creen que serán capaces de ordenar su mundo, y lograr encajar todas sus prioridades dentro de su alma inquieta. Cada mañana sonríen y vuelven a creer, vuelven a nacer. Y al final del día tocan con dolor el fracaso de sus planes. No han podido llegar hasta donde pensaban, no han logrado lo que habían paneado. Y entonces, aún turbadas por su incapacidad, estas personas se dicen en su interior, con una fe poderosa: «No pasa nada. Tampoco es tan grave no haberlo conseguido». Y de nuevo sonríen. Todo parece más fácil con una sonrisa y con esa actitud. Un fracaso es sólo una derrota, una batalla perdida. Por delante quedan muchas posibles victorias. No lograr lo que pretendía no puede hundirme. No puede quitarme la alegría ni la esperanza. Siempre puedo volver a comenzar. Siempre de nuevo la vida se viste de fiesta. Siempre puede haber alguien a mi lado recordándome que sí puedo correr y llegar más lejos. No quiero apagar mi impulso más hondo, mi pasión más auténtica. Vuelvo a comenzar aunque haya fallado. Y después de haber caído no me desanimo. Sonrío y me digo, no importa tanto, sigue habiendo vida. Me alegran aquellos que luchan cada mañana por llegar al final. Por levantarse sin miedo y sabiendo que todo tiene un final. Lo bueno y lo malo. Lo triste y lo alegre. Toda tormenta acaba con un claro. Todo infierno es el preludio de un cielo más azul. Los días llegan al final y sólo la eternidad no tiene principio ni fin. Los gritos se apagan después de hacer estragos en el alma que los recibe. Y las traiciones dejan surcos en forma de herida que el tiempo no borra, sólo amortigua el dolor. Saber que nada es perfecto y todo susceptible de mejorar es lo que hace que la vida sea diferente. «El deseo de perfección ha aumentado mucho. Tanto más tomo conciencia de mi miseria y debilidad». La perfección no es posible, no me salva. No hay un camino perfecto, una persona perfecta, una decisión ideal. No hay una familia perfecta, ni un amor sin defecto. Veo caras, no corazones. Hay pecados ocultos, decisiones erradas, fracasos evitables. Todo se diluye con el paso del tiempo y me asusto al pensar en lo que podría haber sido. Las horas pasadas nunca vuelven. Y entonces no quiero que el temor a perder me aparte de la línea de salida. No deseo que el temor a ser rechazado me impide decirte lo que siento, lo que pienso, lo que amo. Siento dentro de mí una nostalgia infinita de pasados llenos de luz que fueron un día como esas flores de corta duración. Hay un deseo muy hondo en mi interior que no logro descifrar. Sé que es el deseo de amar y ser amado, siempre el mismo deseo que me despierta al amanecer con la ilusión de lograrlo con el nuevo día. Puedo volver a intentarlo. Los desamores y sinsabores de la vida no me desaniman, sigo dando la vida. Siento dentro de mí la fuerza de un nuevo comienzo cada vez que retomo el ritmo del reloj que no deja de avanzar ante mis ojos. Al atardecer sonrío, al amanecer estoy lleno de ganas de comerme el mundo. No estoy solo en medio de la vida, veo una red de vínculos que está tejida a mi alma y eso me da esperanza. He recorrido caminos difíciles y extraños bien porque los elegí yo o los acepté habiéndolos elegido otros para mí. He tomado atajos a veces pensando que llegaría antes que otros, sólo era un juego, y un gran error. Los atajos no me salvan, más bien me condenan a seguir luchando. No quiero quitarle a la vida ni el sufrimiento que conlleva ni las alegrías que trae consigo. No le tengo miedo a los sueños que no se cumplen. Más bien hay en mi alma una luz que amanece con el sol sin que me dé cuenta. Me gustan las personas que siempre sonríen, incluso sin motivo alguno. Sonríen porque aman, porque se saben amadas. Porque han perdido la vida y la han recuperado intacta. Sonríen porque saben que la noche es el preludio del día y las estrellas esconden en su luz toda su entrega. Esas almas risueñas me dan alegría, espantan los fantasmas del miedo y permiten que en su voz brote un canto alegre que no conozco. Una melodía nueva que inunda el día de esperanza. Una pasión que alimenta el fuego que quema en mi alma las impurezas.

La tarea de toda mi vida será aprender a amar bien, de forma libre, dándome siempre por entero y cuidando que aquellos a los que amo sean felices.

 

 

 

 

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Jesús Manuel Cedeira Costales.