martes, 19 de junio de 2018

SED HUMILDES DE CORAZÓN




Cuando el Corazón de Jesús quiso enseñarnos algo de sí mismo, lo dijo con una sola frase: "Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón".
Debe tener, pues, un gran valor esta humildad si Jesús la estimó de tal manera hasta anteponerla a todas las demás virtudes.
Él recomienda la castidad, la caridad, la obediencia, pero ninguna de estas virtudes da el privilegio que da a la humildad con estas palabras: "Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón".
Los santos comprendieron bien esta sublime doctrina y no buscaron la santidad sino por medio de la humildad, persuadidos de que la humildad es el fundamento de todas las virtudes, el principio de toda gloria.
La misma Virgen confiesa haber recibido insignes favores del Señor porque Él vio " la humildad de su esclava".

Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales




Fuente: webcatolicodejavier.org


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.