Jesús llora ante la muerte de su amigo Lázaro.
¿Sabes
tú por qué Jesús ante el cadáver de su amigo llora, vibra, reza?
Porque era cadáver. He aquí tu imagen cuando te
duermes en el pecado.
No bastan las invitaciones del ángel custodio, las
oraciones de la madre, los consejos de los amigos, las correcciones del
confesor.
Queremos un milagro de Jesús. Es Jesús mismo quien debe llorar,
gritar, rezar por ti, alzar su voz. ¿Y tú tan fácilmente te abandonas al
pecado?
Con un pecado mortal pierdes todo, todo está perdido.
Tú eres sensible a todos los afectos más tiernos y delicados. ¿no sientes nada
al ofender a Dios, al ponerlo de nuevo en la cruz? Sobre tu frente está
esculpida la imagen de Dios y tú la manchas para echarla en el fango.
Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira
Costales
Fuente: webcatolicodejavier.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.