Quiero
en éstas primeras líneas a agradecer a todos
los
hermanos que en el día a día permiten el crecimiento
y
vida diaria de nuestra Hermandad. Muchísimas
gracias
a todos los que formáis parte de la Hermandad,
sabedor
del amor a Nuestros Titulares, no me resulta extraña
vuestra
entrega a nuestra Cofradía .
Aunque
nuestra Cofradía crece y progresa, no debemos
de
regocijarnos en un orgullo humano de creernos
“grandes”,
siempre debemos de tener muy claro que el
fin
último de nuestra Cofradía es profesar nuestra fe y
difundir
el mensaje de Cristo. Bonitas y enternecedoras
anécdotas
e historias de conversiones y de personas
que
han recibido los Santos Sacramentos por primera
vez
gracias a nuestra Cofradía son prueba del valor de
mantener
viva la llama de nuestra Hermandad. Nuestro
principal
objetivo es dar testimonio evangelizador
de
nuestras creencias, extendiendo en Asturias el culto
y
la devoción al Señor y a la Santísima Virgen. Somos
un
grupo de creyentes integrado en el seno de nuestra
Iglesia,
que debe extender la Palabra de Dios por todos
los
caminos.
En
nuestro camino hay muchas “trampas” y problemas,
pero
nadie va a hacer que nos retiremos, seguiremos
adelante,
sin miedo a nada y a nadie, con la ayuda
de
Cristo y sabedores de la Verdad, seguiremos profesando
públicamente
nuestra fe para contribuir a que el
mundo
conozca a Cristo en un tiempo en que algunos se
empeñan
en que otros no puedan conocerlo. Pero como
siempre
me gusta recordar esto debemos hacerlo no sólo
como
hermandad, sino también a título individual. Allá
donde
estemos debemos profesar nuestra fe, y ser embajadores
de
Cristo, con el trabajo bien hecho, poniendo
un
crucifijo en nuestro despacho, con nuestra generosidad,
llevando
un escapulario en nuestro cuello, llevando
unas
estampas de nuestros sagrados titulares en nuestra
cartera,
bendiciendo la mesa cuando vayamos a comer
estemos
donde estemos, rezando el Ángelus, no callándonos
ante
una blasfemia… es decir en nuestro día a día.
Os
invito a participar de manera activa en la vida de
nuestros
Hermandad.
Recibid
un fraternal abrazo de vuestro hermano.
Ramón De Cangas
Morán
Artículo
enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.