Viernes Santo que dolor
expira crucificado
Cristo nuestro redentor
más antes dijo angustiado
siete palabras de amor.
La primera fue rogar
por sus propios enemigos
¡oh! caridad sin igual
que a los que fueron testigos
mucho les hizo admirar.
La segunda un ladrón hizo
su petición eficaz
la que Jesús satisfizo
diciéndole hoy serás
conmigo en el paraíso.
A su madre la tercera
palabra la dirigió
diciéndola recibiera
por hijo a Juan y añadió
que por madre la tuviera.
La cuarta a su padre amado
dirige en afecto pío
viéndose tan angustiado
dijo dos veces Dios Mío
por qué me has desamparado.
La quinta estando sediento
por estar tan angustiado
dijo casi sin aliento
sed tengo y allí fue dado
hiel y vinagre al momento.
La sexta habiendo acabado
y plenamente cumplido
todo lo profetizado
dijo muy enternecido
ya está todo consumado.
La séptima con fervor
su espíritu entrega en mano
de su padre con amor
de esta manera
cristiana
murió nuestro redentor.
***
Por
las angustias y penas
que
padecisteis Jesús
en la
cruz pido de veras
merezcamos
ver tu luz
en las
moradas eternas.
Oye
madre la tristeza
y la
amarga despedida
que la
madre de pureza
hizo
de Jesús la vida
postrada
ante su grandeza.
Contempla
cuan dolorida
nuestra
madre soberana
llorando
la despedida
del
hijo de sus entrañas
y de
esta suerte decía.
Adiós
Jesús amoroso
adiós
claro sol del alba
adiós
celestial esposo
de mi virginidad palma
de mi
vientre fruto hermoso.
Adiós
lucero inmortal
adiós
lumbre de mis ojos
que me
dejáis cual rosal
entre
espinos y abrojos
en una
pena inmortal.
Hijo
que a morir te vas
adiós
fin de mis suspiros
ya no
te veré jamás
pues
nací para serviros
y para
no penar más.
Artículo
enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales.
Fuentes: (Popular).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.