El triduo son ejercicios devotos que duran tres días.
La Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo
Cristo de la Misericordia, Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, María Santísima
de la Esperanza y San Francisco Javier, siendo la misión distintiva de las
Hermandades y Cofradías el ejercicio del culto público, se hace preciso
subrayar que es éste el fin primordial de nuestra Hermandad y viene a ser, por
coherencia con el espíritu fundacional, la fuente de donde se derivan todas las
obligaciones de los hermanos para con Dios y para con la Iglesia. Así pues, la
Fe, la Esperanza y la Caridad serán robustecidas mediante el culto público, que
deberá ser practicado con la humildad propia del cristiano, y con la dignidad
que corresponde a aquellos a quienes tributamos este culto.
El dinamismo apostólico y evangelizador de la
Hermandad, la formación espiritual y el progreso en la caridad de cada uno de
sus miembros están tan estrechamente ligados a este fin cultual, que se
procurará por todos los medios posibles que el culto público sea practicado con
tal sinceridad de corazón, que constituya éste el cimiento desde donde se
edifique, para el bien de la Iglesia, una verdadera fraternidad cristiana,
fuerte en la fe, segura en la esperanza y rica en el amor.
Ésta es la responsabilidad que la etapa posconciliar
nos presenta, y la tarea a la que nos comprometemos, sabiendo que, del culto a
Dios, bien preparado y compartido, sacaremos la fuerza suficiente para alcanzar
esas otras metas que la Iglesia nos exige en los momentos actuales.
En los actos de culto, la Hermandad ha de dar siempre
preferencia a la Eucaristía, centro y cumbre de la vida Cristiana, teniendo en
cuenta que “la liturgia es la cumbre a la cual tiende la actividad de la
Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza"
("Sacrosanctum Concilium": n.10), pero sin olvidar que la
participación en los actos de culto no puede restringirse a las ceremonias,
ritos y textos, sino a "una participación viva y fructuosa del misterio
pascual de Jesucristo". Al culto, así vivido por la Hermandad, como
corresponde a su fin más específico, le seguirá el culto de la vida
auténticamente cristiana de sus miembros que, por otra parte, será la
verificación y el comprobante de su vocación evangélica.
También procurará la Hermandad, conforme a la letra y
al espíritu del texto conciliar, realizar "otros actos piadosos con tal
que se organicen teniendo en cuenta los tiempos litúrgicos, de modo que vayan
de acuerdo con la Sagrada Liturgia, en cierto modo deriven de ella, y a ella
conduzcan, ya que la liturgia, por su naturaleza, está muy por encima de
ellos". ("Sacrosanctum Concilium V. n.13).
Nuestro culto a la persona de Jesús, además de
centrarse en la Eucaristía, se orienta hacia la veneración de su advocación del
Santísimo Cristo de la Misericordia y vivencia del misterio de su Sentencia
ante Pilatos.
Después de Cristo, y en intima unión con Él, nuestra
veneración se dirige hacia la que es Madre Inmaculada suya y de la Iglesia,
bajo la advocación de Ntra. Sra. de la Esperanza.
La Virgen para nosotros es una persona viva; terminada
su vida en la tierra, fue asunta en cuerpo y alma a los cielos, y no por esto
es un ser lejano, sino que, como Madre Espiritual Nuestra, "con su amor
materno se cuida de los hermanos de su Hijo, que todavía peregrinan y se hallan
en peligro y ansiedad hasta que sean conducidos a la patria bienaventurada. Por
este motivo, la Santísima Virgen es invocada en la Iglesia con los títulos de:
Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora. Lo cual, sin embargo, ha de
entenderse de tal manera, que no reste ni añada nada a la dignidad y eficacia
de Cristo único Mediador", ("Lumen Gentium" nº 62). Es, pues, la
mediación de María una mediación subordinada a la de Cristo y que participa en
la mediación de Éste, pero la más excelente entre las mediaciones subordinadas
y participadas que existen en la Iglesia. El culto y veneración a María son una
exigencia del plan salvador de Dios (Introducción de: Pablo VI, Marialis
cultus). En nuestro culto mariano tendremos en cuenta las observaciones
conciliares sobre el culto a la Virgen (Lumen Gentium 67), así como las
aportadas por todo el Magisterio eclesiástico (Marialis Cultus 24 y 29).
Así misma venera la Hermandad a San Francisco Javier,
a quien todos tenemos como referente de compromiso auténtico con las exigencias
del Evangelio y de vida cristiana que, en su quehacer diario, con sus obras nos
dejó un ejemplo de cómo vivir el mensaje de Jesucristo y seguir su Palabra
siendo misioneros en la fe por el mundo, y siguiendo su patronazgo de las
misiones y de los jóvenes.
Nuestras Sagradas Imágenes son para nosotros una
poderosa ayuda para vivir nuestra unión con aquéllos a quienes las mismas
representan. Han de influir, pues, decisivamente, como resaltan nuestras Reglas,
en la unión entre todos los Hermanos: “hombres y mujeres que expresen sus
deseos de compartir ese amor a través de Nuestras Sagradas Imágenes...”
Como fin
primordial tiene el promover y vivir el culto público y la devoción a Jesús en
la advocación del Cristo de la Misericordia, el misterio de su Sentencia ante
Pilatos, a la Santísima Virgen en su advocación de “María Santísima de la
Esperanza” y San Francisco Javier.
Como exigencia de esas finalidades, los cofrades tienen
el deber de:
Ocuparse de la organización del culto a la imagen de
Cristo de la Misericordia de la Iglesia Parroquial de San Francisco Javier de
la Tenderina, Profesar un “culto sincero” a “María Santísima de la Esperanza”
en el corazón y en la vida, Fomentar e insertar en la vida el mensaje del
evangelio, Animar con su participación la eucaristía dominical, Asistir a los
cultos que promueva la Hermandad conforme a sus titulares y Asistencia a los
actos que con carácter extraordinario, establezca la Junta de Gobierno.
El triduo en honor a María Santísima de la Esperanza,
titular de la hermandad de Los Estudiantes, se inicia 16 de diciembre y
continuará hasta el 18 de diciembre en la parroquia de San Francisco de Asís
(plaza del Fresno, antes de la Gesta), Durante el triduo, se ofrecerá tras la
misa actuaciones de canto, un concierto de Marchas Procesionales, y entrega de
condecoraciones.
SOLEMNE TRIDUO EN
HONOR Y GLORIA DE NUESTRA AMADÍSIMA MARÍA SANTÍSIMA DE LA ESPERANZA 2020
Días 16, 17 y 18 de
diciembre de 2020
Parroquia de San
Francisco de Asís - La Gesta
Santo Rosario 19:00
horas
Ejercicio de Triduo y
Eucaristía 19:30 horas
Miércoles 16
Nuestra amadísima
María Santísima de la Esperanza quedará expuesta en devota y SOLEMNE VENERACIÓN
durante el horario de apertura de la Iglesia parroquial.
Al finalizar el rezo
del Santo Rosario, ejercicio del Triduo y Eucaristía se realizará una ofrenda
musical en honor a la Esperanza de Oviedo por parte de la cantante de tonada
asturiana Dña. Josefina Argüelles Fernández "La Calandria de
Vegadotos".
Jueves 17
Nuestra amadísima
María Santísima de la Esperanza quedará expuesta en devota y SOLEMNE VENERACIÓN
durante el horario de apertura de la Iglesia parroquial.
Al finalizar el rezo
del Santo Rosario, ejercicio del Triduo y Eucaristía se realizará una ofrenda
musical en honor a la Esperanza de Oviedo, por parte del violinista D. Saúl
Suárez Lobo.
Viernes 18
Onomástica de Nuestra
Señora de la Esperanza, la Santísima Virgen, quedará expuesta en devota y
SOLEMNE VENERACIÓN durante el horario de apertura de la Iglesia parroquial.
Al finalizar el rezo
del Santo Rosario, ejercicio del Triduo y Eucaristía, está Hermandad realizará
el acto de entrega de ofrendas a nuestra amadísima María Santísima de la Esperanza.
"Bajo la
protección de María, porque ¡DIOS LO QUIERE!"
Enviado
por:
Jesús Manuel
Cedeira Costales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.