Un terno (o terna) es un conjunto de tres cosas
relacionadas entre sí. Esto puede referirse a: personas, candidatos, equipos, o
cualquier otra cosa. La palabra se usa sobre todo en lo relacionado con la
vestimenta. Así, un terno es el conjunto de pantalón, chaleco y chaqueta y también
se le llama terno en algunos países americanos al conjunto de joyas integrado
por collar, pendientes y alfiler o prendedor.
Terno en la liturgia católica
En la liturgia católica anterior al Concilio Vaticano
II se denominaba terno al conjunto de ornamentos que correspondía usar a los
miembros de los tres órdenes mayores (sacerdote, diácono y subdiácono) en las
misas solemnes.
Consta de los siguientes elementos:
Casulla (para el sacerdote) o dalmática (para el
diácono y subdiácono)
Estola
Paño del cáliz y corporales
Paño de hombros
Manípulo
Capa pluvial
Ternos litúrgicos valiosos
En su tiempo fueron muy famosos los ternos de la
Catedral de Toledo o del Escorial en España. En el museo de Ambras de Viena se
conserva también un terno del siglo XV con figuras de santos realizadas en oro
y con perlas costosas en las borduras. Normalmente se afirma que este terno fue
usado en el primer capítulo de la orden del Toisón de Oro en 1430.
Rara es la
catedral que no conserve en su museo diocesano algunos de los ternos antiguos
usados y regalados después por sus obispos. Son piezas de arte muy valiosas
tanto por su historia como por el trabajo de sus bordados y la calidad de los
tejidos.
El «terno del Centenario» de la Virgen del
Rocío.
Bendecido el 18 de mayo.
Cuatro años llevaba el bordador jerezano Fernando
Calderón entre las puntadas de hilos de oro fino y tisú de plata más especiales
para un rociero, pues fue el encargado de realizar la saya, el manto y la toca
sobremanto para la Virgen del Rocío en la romería del Centenario de su
Coronación. Entre ambas obras hay 2000 piezas bordadas y se inspiró en los
cuadros de los Austrias del Museo del Prado, porque a pesar de las premisas que
dio la Hermandad Matriz en su momento, Fernando Calderón ha tenido cierta
libertad.
Fernando Calderón, autor del bordado de las bambalinas
que adornaron el paso de la Virgen en su salida extraordinaria, el traje es de
un color muy especial, sin salir de la cromática de los que posee ya la Imagen.
El manto va enteramente bordado, a diferencia de los que tiene. Entre los
detalles que podemos observar en el manto se encuentra una alusión a San Juan
Pablo II, la advocación del Rocío del Cielo, el escudo de la Hermandad Matriz,
el del pueblo de Almonte, así como el escudo del actual Pontífice, Felipe VI y
el de Jerez. Sin embargo, un detalle muy simbólico es la sevillana «La Virgen
del Rocío no es obra humana» de Muñoz y Pabón repartida en la saya y en el
festón del manto.
El manto, al ser entero bordado es donde se recoge
mayor simbolismo, pues además de la leyenda «Rocío del cielo» se pueden
contemplar unas llamaradas simbolizando Pentecostés y a la altura de los
hombros unas ráfagas, aludiendo a la visión que el Apocalipsis da de la Virgen.
Artículo
enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales
Fuentes: Wikipedia
gentedepaz.es
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