Historia
Aquellos
años 57, 60
En los años 54 y 55 en que la Hermandad, sumida en un
letargo desde 1916, se reorganiza para comenzar a caminar por el sendero que,
desde entonces, la ha llevado a convertirse en unos de los puntales de las Glorias
sevillanas.
Hablábamos de como volvió a constituirse la mesa
oficial de la Hermandad, de la definitiva denominación de la Virgen como Madre
de Dios del Rosario y de aquella primera salida, en público Rosario,
recorriendo las mismas calles que en la actualidad. Pero tras todo eso había un
trasfondo; un grupo de hermanos comenzaban a pensar la idea de proclamar a
Madre de Dios del Rosario Patrona y Proctectora del gremio del martillo y la
trabajadera.
Como tantas cosas importantes de nuestras hermandades
la cuestión se lanza entre las cuatro paredes de una taberna, en concreto la de
la Galiana, en la antigua calle Confesos, acutal Rodrigo de Triana. Jerónimo
Borrero y Manuel Bejarano, los mas enfervorizados defensores de aquella idea
del patronazgo, llevan la propuesta a don José, el cura de Santa Ana, que desde
un primer momento se muestro muy ilusionado porque la Titular adquiera la
proclamación de bienhechora de un mundillo básico para el funcionamiento de la
Semana Santa. Más tarde la cuestión llegaría al Cardenal Bueno Monreal. Todo
fue sobre ruedas; Triana y Madre de Dios del Rosario se llevan la palma.
El año es 1957 y el día 1 de diciembre, Más de
doscientos capataces y costaleros acuden ese día en la Catedral de Señora Santa
Ana al Solemne Acto de Proclamación mostrandose todos ellos, en palabras del
historiador de las Glorias, Juan Martínez Alcalde, ” visiblemente emocionados
ante la grata satisfación de verse amparados por tan Gran Señora….”
En este año también se lleva a cabo la restauración y
pasado del manto de la Virgen, siendo costeada la misma por el Hermano Mayor
don José María Arroyo Cera y la Fábrica Parroquial, ” en reconocimiento de los
beneficios que dicho manto ha prestado a la parroquia”, de lo cual desprendemos
que debió ser utilizado en aquel tiempo
por varias imágenes de la misma. La cita nos demuestra que, pese a que nuestros
enseres eran escasos y se seguía solicitando el paso a la Pastora para la
procesión, así como las insignias a otras corporaciones, lo poco que teniamos
lo prestábamos.
Señalemos al hilo de esta cuestión como en 1958 se
recibe la visita de la Hermandad de los Gitanos, con el fin de solicitar el
manto recién restaurado de la Virgen para que lo luzca su Dolorosa titular, la
Virgen de las Angustias, en la procesión de gloria que realiza en septiembre, a
lo cual la hermandad accede. Otro elemento de nuestro patrimonio de la primera
etapa, la vieja peana dorada sobre la que luce nuestra imagen, es restaurada
ese mismo año por los señores Jiménez y Guzmán, quienes presentan un
presupuesto inicial de 7.500 pesetas. ya en 1958 se sorteaban los capataces de
la patrona, siendo el elegido de ese año don Rafael Ariza Aguirre.
Poco a poco la hermandad crece, va recobrando su
esplendor perdido y a partir de 1960 comenzará a abordar, con gran esfuerzo, la
renovación de su patrimonio.
Aquellos
años 54 y 55
Se experimentó un gran cambio. Fueron unos años donde
no tenian nada y que con esfuerzo y ayuda de otras corporaciones hicieron
posible que siguiéra adelante. Estas fechas no son otras que el año 1954 y 1955
respectivamente.
Durante estos años la Hermandad estaba en un periodo
de reorganización. En este periodo los hermanos eligen una Junta de Gobierno
provisional que estaba encabezada por D. José Maria Arroyo y Cera que salió
elegido por unanimidad.
En el año 1954
ocurre un hecho importantisimo para la corporación. Se acuerda que el
nombre de nuestra Titular sea el de Madre de Dios del Rosario, dejando así el
nombre primitivo que anteriormente recibía la Virgen que era el de Nuestra
Señora del Rosario. Este cambio de nombre es debido a que los P.P. Dominicos
que llegaron a la feligresía de la Hermandad, y en donde se fusionaron ambas.
Se acordó que los hermanos fundadores de dicho cambio, han de salir por las
casas de todos los feligreses, para aumentar el núcleo ya existente en la
Hermandad.
Ese año la virgen recibía culto en el mes de
Diciembre. La celebración del Solemne
Triduo iba desde el 2 al 5 de diciembre de dicho año. el día 7 de diciembre a
las diez de la noche salió la virgen por las calles de la feligresía, con el
mismo itinerario que hoy día se sigue realizando y que concluyo a las doce de
la noche coincidiendo con la clausura del Año Mariano. Para la celebración de
los cultos la Junta de Gobierno solicitó a la Pontificia, Real e Ilustre
Archicofradia del Santísimo Sacramento y la Pura y Limpia Concepción todos los
materiales que usaban para sus cultos para así poder celebrar el triduo a la Amantisima
Titular. También para la salida la Hermandad pide enseres como las andas,
peana, faldones y respiraderos. Varias Hermandades se solidarizan con la
Hermandad de alguna manera para hacer esto posible como la Hermandad de la
Divina Pastora de Triana que aporto sus candelabros y las dalmáticas para los
acólitos, o la Esperanza de Triana que cedió los ciriales y varas o la
Hermandad del Carmen de San Gil que cedieron sus jarras.
Ya en el año siguiente, la Hermandad de la Divina
Pastora de Triana, concede la cesión del paso para poder así sacar en su
procesión laTitular. Ese mismo año se decide cambiar los cultos que pasaría a
ser en Octubre. el Besamanos se celebró durante los días 1 y 2 de octubre,
siendo una novena la que siguiera con los cultos a Madre de Dios del Rosario
desde el 4 al 12 de Octubre. La procesión se realizaría el día 16 de dicho mes
donde se realizaría el mismo itinerario del año anterior con la simple excepción
de llevar a la Amantisima Titular al convento de las Mínimas pasando por el
Colegio de Reina Victoria.
Patronazgo
La
Cuadrilla de los Ratones
La famosa cuadrilla conocida como “la de los ratones”
la formó el padre de Rafael Franco con gente más chica, porque se dio cuenta
que levantar mucho los pasos era algo que destrozaba a los hombres. Mucho subir
y mucho bajar era algo que agotaba.
“… esa
cuadrilla tiene un historial. Es la que sacó lo de llevar los pasos sobre los
pies, sin mecerlo ni ná… Éramos tos mijitas, que algunas veces salíamos de los
pasos en la Puerta de los Palos y nos decían algunos: “Lleváis los papeles de
los calentitos a rastras, los zancos, los faldones, tó lleno papeles…”
Una de las preocupaciones que más quebraderos de
cabeza daba a los antiguos capataces era, sin ir más lejos, la altura media de
su cuadrilla. Las levantás y arriás de largo trayecto terminaban por fatigar en
exceso a los hombres, como anota el Boli con sus palabras arriba. Rafael Franco
Rojas, según palabras de su hijo Carmelo Franco, “continuó la línea de su padre
en la selección de costaleros por estatura, y con la idea fija de reducir esta
al máximo, para conseguir una mayor perfección en el movimiento de los
hombres”.
Este fue el origen de la célebre cuadrilla “de los
ratones”, así apodados por su escasa altura, que sería pronto mitificada por
numerosos entusiastas durante las décadas de los 50 y 60, debido a la
perfección que alcanzaron en el trabajo sobre los pies en los palios como los
de la Virgen de Regla, El Cachorro, la MAcarena, Monte Sión, La Virgen de las
Aguas, etc. Costaleros como Francisco Reyes Páez – el Boli-, Santiago Estepa
Gómez -el Mejo- Juan Cruz, los hermanos Torralbo, José Sánchez Baquet
-Hipólito-, Romerito, Portela, los hermanos Domínguez… pertenecieron a esta
cuadrilla paara la cuál incluso hubo que calzar las parihuelas y trabajaderas de
algunos pasos unos centímetros.
Al Boli se le llena la boca elogiando a su antigua
cuadrilla, llegando a hablar de un “estilo propio” en más de un aspecto: “Con
estilo propio de andar, con estilo propio de vestir su faja y estilo propio de
comportamiento, de todo. Había aficionados buenos y sin ver las caras, ni el
capataz, sabían si un paso lo llevaban “los ratones”. Se veía a distancia las
levantás que hacían, el movimiento de bambalinas, las mecías eran hacia
adelante, con pasitos cortos. A la memoria de su capataz, Rafael Franco Rojas,
el Ayuntamiento concedió una calle, inagurada el Domingo de Pasión del año
1991, a los seis años justos de su pérdida. La calle “Capataz Rafael Franco”,
es la antigua vía del Carpio, desde la Campana hasta la calle Tarifa, y que fue
solicitada primeramente por su Hermandad de la Vera Cruz, donde con su Virgen
de las Tristezas se conocía más si cabe, su cuadrilla de los ratones y que a
tantas generaciones ha dejado marcada.
Patronazgo
Para conocer un poco más todo lo referente al mundo
del martillo y la trabajadera, en donde la Virgen es su Patrona. Este lugar no
se dudó en ningún momento en colocarlo, ya que en la Hermandad siempre tiene
que tener un sitio con lo referente a este gremio tan importante y tanta
tradición en la ciudad.
Artículo
enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales
Fuente:
https://madredediosdelrosario.wordpress.com
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