sábado, 5 de febrero de 2022

MISIÓN DEL COFRADE EN EL MUNDO


¿Qué facetas deben atender especialmente las Cofradías?

 El aspecto espiritual-religioso, es el principal y fundamental. 

– Personalizar la fe.
 – Promover la celebración comunitaria de la fe, a través de la Eucaristía. 
– Dar a conocer el pasaje evangélico que se procesiona.
 – Dar razón de nuestra fe esperanza en lo que creemos y del por qué lo hacemos. 

El aspecto cultural-histórico, como entidades han ido reuniendo a lo largo de los años una serie de elementos artísticos que sirven de expresión del sentimiento religioso, los cuales hay que conservar y potenciar sin perjuicio de la obligada atención social a las personas próximas a su entorno y sectores sociales que lo necesiten. 

¿Cuál es su principal actividad externa? 

La principal aunque no la única es la procesión, por ello debe de ser especialmente preparada, todo debe de tener un significado y un sentido. La salida procesional se convierte en una verdadera catequesis popular, por ello debe reflejar una profunda religiosidad, seriedad y respeto. 

La culminación de todo esto, debe de dar la impresión de lo que sacamos a la calle, no solo son nuestras imágenes, sino el amor, anunciado diariamente con obras y actitudes tanto a nivel personal como social, de sus miembros unidos en fraternidad. 

La Semana Santa concita muchas voluntades, pero no podemos dejar que nos secuestren su sentido más profundo. Celebramos junto a María el Misterio de la Muerte y la Resurrección de su hijo. 

Es la expresión máxima de nuestra fe, con la idiosincrasia de nuestro pueblo. Es una fiesta cristiana, pero sin la fe puede quedar simplemente en un mero espectáculo. 

Reconocemos la gran riqueza que genera la Semana Santa, pero tenemos el deber de pedir que no desvirtúen el sentido profundo de este Misterio Pascual, o al menos que lo respeten. 

En la vida cristiana conviene distinguir entre lo importante y lo secundario, un ejemplo de esta 

confusión entre lo esencial y lo secundario, podría ser incluso como se supervalora las promesas, las 

ofrendas: no asisto a Misa del Domingo, pero voy cada viernes a visitar a la imagen e mi devoción.

Es necesario hacer descubrir a nuestra gente menos formada, la riqueza de nuestra fe y qué es lo 

esencial, entonces se actúa de otra manera, las prácticas religiosas las realizan no como una obligación, 

sino como una necesidad interior.

Ser cofrade cristiano no puede limitarse a unas prácticas religiosas exigidas por unos Estatutos, se tiene 

que notar en la vida diaria. Hay que ser cristiano de corazón y no conformarse con serlo solo de 

devociones.

Las obras son buenas o malas según el espíritu con que las hacemos. La cofradía cuando sale a la calle 

debe ser el reflejo de su actividad normal, debe de tener un valor social que le haga acreedor de su 

confianza.

– el cristiano es un hombre que cree y acepta la presencia de Dios en su vida.

– reconoce a Cristo como único Señor y lo celebra en los Sacramentos.

– la alegría cristiana es un producto de paz interior, un don precioso.


Vivir la fe en grupo, en hermandad

Hoy más que nunca, los cristianos tenemos que aprender a vivir la fe en grupo, el nuevo modo de vivir la  fe en grupo lo podemos comenzar nosotros a experimentar en la cofradía.

No tiene sentido reunirse mil veces para hablar de dinero y de cultos y no preocuparse por los demás 

hermanos. Tampoco tiene sentido pertenecer a una cofradía y no tener curiosidad por conocer y saber 

cosas de ella, de la parroquia o de lo que piensan otros grupos cristianos.


Unir fe y vida: ser consecuentes

Creer no es recitar, sino vivir y practicar eso que decimos creer.

Para Dios siempre es tiempo de conversión y a nadie se le niega en la iglesia una nueva oportunidad.


La labor misionera de los laicos. En medio del mundo

Todos los seglares cristianos, comprometidos y asociados, debéis ser la avanzadilla de la misión 

evangelizadora de la Iglesia, a los cristianos laicos se le requiere el testimonio valiente y razonado en 

todos los ámbitos de la sociedad.

La presencia del seglar cristiano en el mundo, su compromiso con las tareas de mejoras, son un signo de la vitalidad de la Iglesia, tienen que ser:

– Un creyente que proclama con valentía su fe en Jesucristo.

– Persona de comunión, no es un solitario sino un solidario.

– Paciente, porque que el Reino de Dios se va haciendo paso a paso y día a día.


Enviado por:

Jesús Manuel Cedeira Costales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.