Indicaciones:
Seleccionar los coros y los cantos antes del inicio del rosario.
Todos:
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios
nuestro.
Se inicia con las oraciones tradicionales.
Introducción: Cuaresma
es un tiempo de especial gracia, es tiempo favorable para convertirnos.
Nosotros como Iglesia nos preparamos para vivir y celebrar el Misterio de la
Reconciliación, cada vez con un corazón más convertido. Este es el sentido:
convertir nuestro corazón al Señor.
Meditemos en este rosario en algunos medios que la
Iglesia nos propone para poder prepararnos adecuadamente para la celebración de
los misterios centrales de nuestra fe.
PRIMERA
MEDITACIÓN: La iniciativa siempre es de Dios
Hay dos medios que nos propone la Iglesia para este
tiempo litúrgico de la Cuaresma, que nos manifiestan claramente que la
iniciativa parte de Dios-Amor. Por un lado, se nos propone tener una escucha
atenta y reverente a la Palabra de Dios. Debemos tener durante esta Cuaresma un
constante contacto con la Palabra Divina. Dios mismo sale a nuestro encuentro y
nos invita a prepararnos nutriéndonos de su propia Palabra. Esta lectura de la
Palabra de Dios nos lleva a una oración más intensa, y éste es el segundo
medio. Debemos nutrirnos de la oración durante esta Cuaresma, para no sucumbir
y salir fortalecidos ante las tentaciones de Satanás. Esta oración debe mostrar
nuestra reconciliación con Dios que nos invita al amor.
Padre nuestro...
SEGUNDA
MEDITACIÓN: Cooperar con la gracia de Dios
Otro de los medios que se nos propone durante la
Cuaresma es acudir a los sacramentos de la reconciliación y de la Eucaristía.
Es necesario acudir a la misericordia del Señor. Para convertirnos debemos
dejar todo pecado. Pero solos no podemos. Confiemos en el perdón que nos ofrece
el Señor. No hay pecado que Él no pueda perdonarnos. Y acudamos también al
encuentro con el Hijo de Santa María, realmente presente en la Eucaristía. Él
mismo se ofrece por nosotros y se entrega en el altar de la reconciliación.
Padre nuestro...
TERCERA
MEDITACIÓN: El ayuno y la abstinencia
Dos medios que nos ayudan a ir preparando mejor
nuestro corazón. Debemos tomar conciencia de la bendición que nos da el Señor.
Muchos no se percatan de la importancia de esto. Cuántos de nosotros sabemos
del ayuno y abstinencia de todos los viernes de Cuaresma, como preparación. ¿Y
cuántos de nosotros realmente lo vivimos?
Muy importante es también la mortificación y la
renuncia en algunas circunstancias ordinarias de nuestra vida, ocasiones para
acercarnos a la luz del Señor y conformarnos con Él, purificando nuestros
corazones.
En esta meditación vamos a cantar el primer Ave María.
Padre nuestro...
CUARTA
MEDITACION: Llamado a la conversión
El Señor nos invita a convertirnos a Él. Debemos
llegar hasta el fondo de nosotros mismos, pues se trata de morir a todo lo que
es muerte para resucitar a una vida nueva en el Señor.
Confiemos en la misericordia de Dios. Escuchemos lo
que Él mismo nos dice en la Escritura: (hacer una pausa)
«Y os daré un corazón nuevo, infundiré en vosotros un
espíritu nuevo, quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un
corazón de carne»
Padre nuestro...
QUINTA
MEDITACION: En compañía de María
Y todo este camino que hemos emprendido, lo hacemos en
la compañía tierna y amorosa de nuestra Santa Madre. Ella es guía segura en
nuestro peregrinar hacia la plena configuración con su Hijo, el Señor Jesús. Es
Ella quien con su intercesión nos ayuda a cambiar nuestro corazón de piedra en
un corazón de carne.
Acojámonos a su intercesión y confiémosle nuestros
esfuerzos para vivir intensamente este tiempo de conversión.
Padre nuestro...
Conclusión: Convirtamos
nuestro corazón, trabajemos por nuestra propia reconciliación personal, siempre
guiados de la mano amorosa de nuestra Madre.
Terminemos nuestra oración cantando LA SALVE.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Artículo
enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales
Fuente: aciprensa
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.