Las damas de mantilla o Manolas de Semana Santa dan nombre incluso a
procesiones como la de del Jueves Santo de Jumilla o la procesión de las
Mantillas de la Semana Santa de Orihuela. ‘Ser Manola’ en Semana Santa ‘era y
es todo un honor’ para las mujeres que viven esta tradición.
La presencia femenina en la Semana Santa hoy es más
igualitaria, hace tres décadas las mujeres no podían ser nazarenas o paponas,
como máximo se podía ser ‘damas de mantilla o Manola’ y acompañar a las procesiones. De mantilla
negra Jueves, Viernes y Sábado Santo y de mantilla beige o blanca el Domingo de
Resurrección.
¿De
dónde viene el origen de las damas de mantilla o Manolas de Semana Santa?
A comienzos del XIX, en Madrid se hablaba de ‘majos’ y
las ‘majas’, más tarde fue de, ‘Manolas y manolos’ o ‘chulas’ y ‘chulos’.
Manolas y manolos formaban parte de pueblo de los barrios bajos, las manolas
concretamente se distinguían por su estilo y gracia al vestir. Las crónicas
describen que esas mujeres madrileñas combinaban descaro, con nobleza,
desenfado y garbo.
‘Las damas de mantilla o Manolas’ surgen de las llamadas ‘Camareras de la
Virgen’, que eran mujeres que se dedicaban en cuerpo y alma a preparar los
pasos que salían en las distintas procesiones.
Hace tres o cuatro décadas en España el papel
protagonista en las procesiones de Semana Santa, lo tenían los hombres. Ellos
podían participar como costaleros portando ‘los pasos’ o acompañarlos vestidos
con sus túnicas y capillos o capirotes. Las mujeres en el pasado, salvo
excepciones no podían participar en la Semana Santa de la misma forma que el
hombre. Su papel quedaba relegado a ‘ser damas de mantilla o Manola’, acompañar los pasos llorando
la pasión y muerte de Jesús, Jueves, Viernes y Sábado Santo y luego el Domingo
celebrando la Resurrección de Jesús, y en este caso la mantilla cambia a un
color claro.
Con respecto a la vestimenta de las ‘damas de mantilla o Manolas’. Vestir
de negro y con mantilla era tradicional a la hora de ir la iglesia en el siglo
XIX y primeras décadas del siglo XX, lo podemos ver en series ambientadas en el
siglo XIX, como ‘Acacias 38’.
En la actualidad las cosas han cambiado, son muchas
las mujeres que alternan y salen unos días como nazarenas con sus capirotes y
otros se visten de negro con sus mantillas y acompañan a las procesiones. La
tradición sigue viva y a menudo desfilan ‘de manolas’ de varias generaciones de
la misma familia.
Las
damas de mantilla o manolas tienen ‘manual de estilo’ para vestirse según manda la tradición:
Discreción y sobriedad son las claves, que en general
las mujeres que salen como damas de mantilla o Manolas, suelen cumplir, aunque no siempre, lo que
llevó a un edil de Izquierda Unida a criticar la vestimenta que llevan algunas
mujeres en las procesiones de Semana Santa.
- Vestido negro riguroso, sin escotes, de manga larga y con falda por debajo de la rodilla.
- La medalla o distintivo de la cofradía bien visible
- Pelo recogido
- Llevar el rosario
- Maquillaje muy discreto.
- Bolso de mano pequeño y discreto
- Calzado sobrio evitando plataformas, tacones muy altos o adornos llamativos.
- No se pueden llevar pieles ni aunque haga frío. Solo un abrigo negro discreto.
- Las medias no pueden ser excesivamente tupidas.
Artículo
enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales
Fuente: Portal
Papones
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