Esta es una versión más breve de El Rosario por las Benditas Almas del Purgatorio. No está dividido en 5 misterios (como sucede con un Rosario regular) sino que se compone de 9 diferentes peticiones, cada una de ellas acompañada de un Padrenuestro, un Avemaría, un Gloria y una breve jaculatoria.
Tanto en aquel como en este Rosario, hacemos uso del sufragio, pidiendo a María Santísima y a San José (el patrono de la «Buena Muerte» por haber pasado de este mundo al Padre en brazos -nada más y nada menos- que de Jesús y María) su poderosa y piadosa intercesión.
Se requiere aproximadamente de unos 15 minutos para rezarlo.
Hacer la Señal de la Cruz:
Oración
Oh María Madre de misericordia, acuérdate de los hijos que tienes en el purgatorio y presentando nuestros sufragios y tus méritos a tu hijo, intercede para que se perdonen sus deudas y sean llevados a la admirable luz de la Gloria.
Oh Glorioso patriarca san José, intercede juntamente con tu esposa ante tu hijo por las benditas almas del purgatorio.
Primera Petición
Señor mio Jesucristo, TU que deseas que tengamos una delicadeza de conciencia y santidad perfecta, te rogamos nos la concedas y te dignes a aplicar nuestros sufragios a las almas del purgatorio para llevarlas pronto al cielo.
Te lo pedimos por la intercesión de tu Madre Purísima y de San José.
Amén.
Padre Nuestro:
Ave María:
Gloria:
Dales Señor el descanso eterno y brille para ellos la luz que no tiene fin.
Segunda Petición
Señor Mio Jesucristo que eres Cabeza de todos los fieles cristianos, que en Ti nos unimos como miembro de un mismo cuerpo que es la iglesia. Te suplicamos nos unas más contigo y que nuestras oraciones aprovechen a las almas de nuestros hermanos del purgatorio, para que pronto lleguen a unirse a sus hermanos del cielo.
Amén.
Padre Nuestro:
Ave María:
Gloria:
Dales Señor el descanso eterno y brille para ellos la luz que no tiene fin.
Tercera Petición
Señor Mio Jesucristo, que a los que pecan castiga con justicia en esta vida o en la otra, concédenos la gracia de nunca pecar y ten misericordia de los que habiendo pecado, están purgando sus culpas. Llévalos pronto a su descanso.
Amén.
Padre Nuestro:
Ave María:
Gloria:
Dales Señor el descanso eterno y brille para ellos la luz que no tiene fin.
Cuarta Petición
Señor Mio Jesucristo, que exiges la penitencia aún de los pecados veniales, danos Temor Santo de no cometerlos y por misericordia, a los que se encuentran purificándose en el purgatorio, líbralos de sus penas. Llévalos a la Gloria Eterna.
Amén.
Padre Nuestro:
Ave María:
Gloria:
Dales Señor el descanso eterno y brille para ellos la luz que no tiene fin.
Quinta Petición
Señor Mio Jesucristo, aquellos que en esta vida no pagaron por sus culpas o no tuvieron bastante caridad con el pobre, son castigados con la penitencia que aquí no hicieron. Concédenos a nosotros, las virtudes de la mortificación y de la caridad y acepta misericordioso nuestras oraciones, para que así sus almas, lleguen pronto al descanso eterno.
Amén.
Padre Nuestro:
Ave María:
Gloria:
Dales Señor el descanso eterno y brille para ellos la luz que no tiene fin.
Sexta Petición
Señor Mio Jesucristo, que quisiste que honrásemos a nuestros padres y parientes y distinguiésemos a nuestros amigos, te rogamos por todas las almas del purgatorio pero especialmente, por los padres, parientes y amigos de cuantos hacemos este Santo Rosario para que logren el descanso eterno.
Amén.
Padre Nuestro:
Ave María:
Gloria:
Dales Señor el descanso eterno y brille para ellos la luz que no tiene fin.
Séptima Petición
Señor Mio Jesucristo, que a los que no se prepararon a tiempo para la muerte recibiendo bien los últimos sacramentos y purificándose de los residuos de la mala vida, los purificas en el purgatorio. Te suplicamos Señor, por los que murieron sin prepararse para que les concedas a todos ellos la gloria, y a nosotros, recibir bien los últimos sacramentos.
Amén.
Padre Nuestro:
Ave María:
Gloria:
Dales Señor el descanso eterno y brille para ellos la luz que no tiene fin.
Octava Petición
Señor Mio Jesucristo, que a quienes vivieron en este mundo demasiado aficionados a los bienes terrenales y olvidados de la Gloria, los retienes apartados del premio para que se purifiquen, calma Señor sus ansias y colma sus deseos, para que gocen pronto de Tu presencia. Y a nosotros, concédenos amar de tal manera los bienes celestiales, que no busquemos desordenadamente los terrenos.
Amén.
Padre Nuestro:
Ave María:
Gloria:
Dales Señor el descanso eterno y brille para ellos la luz que no tiene fin.
Novena Petición
Señor Mio Jesucristo, cuyos méritos son infinitos y cuya bondad es inmensa, mira propicio a tus hijos que gimen en el purgatorio y mirándolos, compadécete de sus penas y perdona lo que les falte para pagar por sus culpas. Nosotros te ofrecemos nuestras obras y sufragio junto a tu Madre y a los Santos, haz que pronto alcancen su libertad y la Gloria Eterna.
Amén.
Padre Nuestro:
Ave María:
Gloria:
Dales Señor el descanso eterno y brille para ellos la luz que no tiene fin.
Oración Final
Oh Padre Eterno, de quien es propio compadecerse y perdonar, te rogamos suplicantes por las almas de tus siervos que haz mandado emigrar de este mundo para que no las dejes en el purgatorio, sino que mandes a tus Santos Ángeles para que las tomen y las lleven a la patria celestial.
Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
Dales Señor el descanso eterno y brille para ellos la luz perpetua y descansen en paz.
Oración a San Miguel Arcángel
San Miguel Arcángel: Defiéndenos en la pelea contra Satanás y sus demonios; sed nuestro amparo y protección; que el Altísimo os dé el poder y el permiso para que nos asistáis y que Dios haga oír su voz imperiosa para que expulse a Satanás y sus demonios que quieren hacer perder la humanidad. Que tu grito: “¿Quién como Dios?, ¡nadie es como Dios!”, someta a Satanás y sus demonios bajo nuestros pies.
Amén.
Artículo enviado por:
Jesús Manuel Cedeira Costales.
Fuente:
proyectoemaus.com
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